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Intervención de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, en el homenaje a Enrique Rodríguez Cal Dacal II
10 sept. 2022

 


 

Hoy es un día muy especial para Avilés. Para Avilés, para el deporte español y para el mundo del boxeo. Porque se cumplen 50 años desde que la gran leyenda del deporte avilesino Enrique Rodríguez Cal subió al podium de los juegos olímpicos de Munich de 1972 para que le fuese entregada  la medalla de bronce en la disciplina de boxeo.

Era la única medalla de aquellos juegos para España y la primera en la historia del boxeo español. Una gesta que quedará marcada para siempre, con letras de oro, en la historia del deporte de nuestra ciudad.

Por eso motivo, y por su compromiso vital, hemos querido rendir este merecido homenaje a nuestro querido Dacal, campeón sobre los rings y campeón en la vida. Gracias a su actitud ante la vida ha conseguido la mayor medalla que puede lograr un deportista, una persona, el cariño, el reconocimiento y la eterna admiración de su pueblo.

Por eso hoy, junto con la Asociación Atlética Avilesina, su casa deportiva, hemos querido organizar este homenaje que Avilés nunca brindó a ningún deportista. Un homenaje que iniciamos en la Plaza de España, con una carrera de relevos en la que se ha portado la misma antorcha que Dacal portó en las olimpiadas de Barcelona 92 a su paso por Asturias. Y que ha finalizado en este polideportivo que, a partir de hoy, llevará el nombre de Enrique Rodríguez Cal Dacal II, junto a esta escultura, creada a por nuestro artista predilecto Amado González Hevia "Favila".

Los juegos olímpicos de Munich fueron muy especiales. España partía con una delegación de 123 deportistas (118 hombres y 5 mujeres) representantes de 15 modalidades deportivas. Pero sólo uno de aquellos 123 deportistas conseguiría el soñado metal, lo que evidencia la dificultad de su logro.

Eran tiempos difíciles, las condiciones en las que entrenaban y competían los deportistas se alejaban mucho de las condiciones actuales, especialmente en nuestro país. Pero Dacal lo consiguió.

Su  historia, como todas las historias épicas, comenzó mucho antes. Dacal nació en Carreño, por eso hoy está su alcaldesa Amelia acompañándonos. Pero siendo muy joven tuvimos la suerte de que Dacal, con motivo del traslado de su familia a Avilés, uniera su destino a nuestra ciudad.

Y sería en la Pista de la Exposición, de las Meanas, en las instalaciones de la Asociación Atlética Avilesina, a la que el propio Dacal siempre se refiere como "el club de toda su vida", por ser donde desarrolló gran parte de su carera deportiva, donde se inicio se fue forjando la leyenda, entre intensos entrenamientos y grandes veladas. Y muy pronto llegaron los grandes éxitos deportivos, como se ha relatado al comienzo de este acto.

El secreto de Dacal fue mantener una entrega y respeto incondicional hacia su deporte, un firme afán de superación, una tenacidad diaria y un ejemplo de comportamiento ético deportivo, que lo convertiría en referente de los valores humanos en el deporte.

El reconocimiento de esta ciudad se materializo por parte del Ayuntamiento de Avilés en varias ocasiones, destacando el "Premio a la "Trayectoria Deportiva", otorgado por la Fundación Deportiva Municipal, en la Gala del Deporte Avilesino en el 2000.

O el mayor reconocimiento existente en nuestra ciudad a nivel deportivo, el "Premio Especial", en la Gala del 2007, que reconoce a la persona o entidad que reúna méritos especiales deportivos en nuestro municipio.

Igualmente su firma es la que abre el libro de honor del Deporte Avilesino.

Y como decía al inicio de mi intervención Dacal ha conseguido el primeo más difícil de obtener: el cariño, el reconocimiento y la eterna admiración de su pueblo como hemos podido comprobar nuevamente en este día.

Un reconocimiento que surge de su carácter, de su carisma, su cordialidad, su espíritu solidario y su compromiso con la sociedad.

Dacal, era un deber para Avilés ofrecerte este acto de gratitud y reconocimiento a tu trayectoria deportiva, tu comportamiento vital y tu querencia por esa ciudad.

Eres un ejemplo para todos nosotros, tienes nuestro respeto, nuestra admiración y desde hoy el reconocimiento eterno de tu ciudad. Eres un ejemplo y un motivo de honor para Avilés

Enhorabuena por esta muestra de cariño tan merecida que hoy te hemos brindado la representación institucional de los Ayuntamientos de Avilés y Carreño, el Principado de Asturias, tu club deportivo la Asociación Atlética Avilesina, el olimpismo español y asturiano, y todos tus vecinos y vecinas.

Muchas gracias. Enhorabuena.

 

 

 

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