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La subvención tiene la finalidad de apoyar a las personas desempleadas que inician una actividad por cuenta propia. Concretamente, las ayudas están destinadas a aquellas actividades que suponen el uso de un local comercial ubicado a pie de calle y abierto al público, contribuyendo a la dinamización del entorno urbano del municipio.

Se establece una ayuda única por un importe máximo de 1.000 euros para cada persona física, que deberán ser destinados a sufragar gastos derivados del inicio de la actividad. Entre estos figuran partidas como el pago del alquiler del local comercial, la obtención de los certificados de seguridad correspondientes (u otros similares que haya que obtener por la naturaleza de la actividad), la contratación de seguros del local comercial o de responsabilidad civil, la compra de las mercaderías y existencias necesarias para el desarrollo de la actividad, el alta en suministros imprescindibles para el inicio de la actividad, así como las primeras facturas del consumo eléctrico, de combustible y de servicios de telecomunicaciones.

El establecimiento comercial en el que se ejerza la actividad deberá permanecer abierto al público por un período mínimo de un año, no siendo subvencionables las actividades desarrolladas por sociedades mercantiles o de economía social.