El campo de fútbol de Miranda tendrá nueva iluminación con lámparas LED

El campo de fútbol de Miranda tendrá nueva iluminación con lámparas LED
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El campo de fútbol de Miranda tendrá nueva iluminación con lámparas LED
19 ene. 2021
Los 20 proyectores a instalar reducirán el consumo de energía a casi la mitad

El campo de fútbol del Complejo Deportivo Miranda tendrá un alumbrado renovado con la moderna tecnología LED que sustituirá al actual sistema que tiene más de 15 años de antigüedad y sufre frecuentes averías. El Ayuntamiento de Avilés acaba de sacar a licitación el contrato con una inversión presupuestada  en 80.000 euros. Las empresas tienen de plazo para presentar sus ofertas hasta el jueves 21 de enero y el periodo de ejecución de las obras es de dos meses.

Este campo de fútbol de hierba artificial tiene una grada con una capacidad de 150 personas y en la actualidad la iluminación está cubierta por 20 proyectores de halogenuros metálicos de 2.000 Watios, instalados sobre cuatro torres de 18 metros de altura, cada una de las cuales alberga 5 proyectores. Según los técnicos municipales, los proyectores actuales tienen una antigüedad de más de 15 años y su funcionamiento y mantenimiento suponen un gran coste, debido a su alto consumo eléctrico y a la necesidad de realizar la sustitución de las lámparas y equipos de forma periódica. Además, estas lámparas son costosas y difíciles de localizar en el mercado por su antigüedad.

Las obras que se sacan a licitación supondrán la sustitución de todos los proyectores que iluminan el campo de fútbol por luminarias LED de última generación. Las obras objeto del contrato consisten en la retirada de las lámparas viejas y la sustitución de estos 20 proyectores de halogenuros, por el mismo número de proyectores LED.

Con la instalación del moderno alumbrado se logra una reducción de consumo eléctrico, ya  que se pasa de proyectores de halogenuros metálicos de 2.000 Watios a potencias en LED de 1.400 W. También una mejora de la calidad del alumbrado al producirse una menor dispersión de la luz (se puede dirigir mejor el haz luminoso), mayor uniformidad y mejor reproducción cromática.  Y también una disminución de los costes de mantenimiento porque su larga vida útil (alrededor de unas 100.000 horas) y la práctica ausencia de averías evita de forma casi total las intervenciones en la luminaria.

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