IV Exposición Internacional de Arte Postal, Avilés 2019 «El Agua»

Palacio de Valdecarzana. 12 abril a 11 de mayo de 2018

Avilés acoge la IV Exposición Internacional de Arte Postal, con el lema «el agua», patrocinada por el Ayuntamiento de Avilés y colaborada por CORREOS, entidad dinamizadora del proyecto, además de ser el vehículo imprescindible para que las más de cuatrocientas obras postales que llegaron a Avilés desde 32 países -superando considerablemente tanto el número de países como de mailartistas de la pasada edición-, cuelguen de las paredes del Palacio de Valdecarzana, sede de la convocatoria, confirmando con tan excelente respuesta la consolidación de la iniciativa avilesina en el universo del arte por correo.

Ya sorprendía en la edición anterior ver cómo calaba en la comunidad educativa la convocatoria que partió de Avilés -acontecimiento insólito en otras convocatorias nacionales o internacionales-, y que en ésta aumenta y conquista definitivamente un importante espacio en la diversidad de mailartistas participantes. Ocurre no sólo a nivel local con la colaboración de Artes y Oficios, el Colegio San Nicolás de Bari, el IES Ramón Menéndez Pidal (donde utilizan esta actividad como un trabajo académico dentro del programa de Bachiller de Arte), la Factoría Cultural, o el CAI de Villalegre (FASAD); sino también con la participación de otros lugares de Asturias, como la Fundación Vinjoy-Centro de Normalización a Través del Arte (Oviedo).

De más allá de la frontera astur llegaron treinta obras postales realizadas con barro (sí, postales de barro) de la Escuela de Cerámica de Puertollano «Alfar Arias» (Ciudad Real), donde otros tantos jovencísimos mailartistas inmortalizaron en arcilla mensajes relativos a la necesaria adecuada gestión que ha de hacerse del agua, concienciándose a su vez con ello. Desde la Corporación Semiótica Galega (COSEGA), centro referente en poesía visual y otras manifestaciones artísticas, también se han incorporado a la iniciativa de Avilés con sus creaciones.

Y cada vez son más las instituciones educativas internacionales que utilizan la convocatoria Mail Art de Avilés para expresarse y comunicarse, con un flujo de obras postales que desembocan en nuestra ciudad. Desde Turquía participaron profesores y alumnado de las universidades relacionadas con el arte y otras ramas del conocimiento de Trakya Üniversitesi, de Adiyaman Üniversitesi (ADYÜ), y de Namik Kemal Üniversitesi (GSTM). Desde Brasil fueron la Universidad Federal de Santa María, la Escola Superior de Propaganda y Marketing (ESPM) y el Grupo Gralha Azul. ¿Qué quiere decir esta abrumadora respuesta del ámbito académico, nacional e internacional, con la convocatoria de Avilés, tal respuesta sólo con la de Avilés? Para responder habrá que esperar a tener una mayor perspectiva que nos acerque a una conclusión al respecto; hace falta más tiempo y más convocatorias para profundizar en el fenómeno, aunque quizá una de las razones podría ser el interés con cómo se potencia desde Avilés la participación de estos importantes sectores.

Un movimiento nacido ya en la primera convocatoria avilesina en 2016 es la de la «instalación postal», innovadora tendencia creativa que vino para quedarse con obras del madrileño Domingo Sanz y de la finlandesa Anja Matila-Tolvanen, y que en la presente edición se afianza con sugerentes propuestas como el Buzón de Correos bajo el agua, o Agua y caracoles, ambas del mencionado Sanz. Si en la anterior edición las nuevas tecnologías hacían acto de presencia con varias litofanias impresas con fabricación aditiva, en esta es la postal en braille la que irrumpe como novedad, procedente de Turquía.

Así, cientos de mailartistas de todo el mundo se han inspirado en el agua, otro de los elementos que junto con el fuego de la pasada edición, el aire y la tierra (el leitmotiv de la próxima convocatoria) son imprescindibles para que se consolide la forma cerámica.

Agua tangible o intangible, agua cristalina de ríos de vida, rocío de la madrugada, escarcha en los fríos del invierno, agua agria, agua bendita o agua que apaga las llamas de la sed, agua ausente que asola y desertiza el terreno y el corazón, o que en demasía, desbordada y desbastadora, ahoga y destruye; agua domesticada infravalorada de sociedades privilegiadas, agua que hay que gestionar con responsabilidad, preocupación que se repite en los mensajes que aparecen en tantas postales de la convocatoria, evidenciando sensibilidad hacia el cuidado urgente del planeta donde estamos todos implicados para detener el cambio climático.

El agua en todas sus manifestaciones como recurso creativo ha sido cómplice para que más de cuatrocientos mailartistas se inspirasen para, de manera solidaria y altruista como es propio del espíritu universal del Mail Art, dar forma a un mar de propuestas artísticas y expresivas sorprendente que conforma la IV Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés. Así, desde una obra postal que muestra una «paridera» jienense de barro utilizada por las mujeres gestantes de esta zona de la geografía española para parir, tras «romper aguas», hasta otros recipientes también de barro e identitarios de diferentes lugares de la península relacionados con las «aguas mayores y menores», o un lago subyugante realizado en gres y cocido a alta temperatura por Carmen Suárez (Escuela Municipal de Cerámica de Avilés), o un lacrimero para recoger lagrimas de las plañideras, o un péndulo «localizador de agua» basado en la técnica zahorí que detecta la radiación electromagnética emitida por el agua subterránea, obra de Ángel Sanz, profesor de Diseño Textil de la Escuela de Arte de Granada.

Mares, océanos, ríos y fuentes, lagos y costas reales o atrayentemente inverosímiles, contenedores «ecológicos» de agua representados por botijos asturianos que tratan de desplazar a otros recipientes construidos en plástico, milagro decimonónico que se ha tornado letal para el ecosistema (los océanos han de ser de agua, no de plástico); peces de mil formas y colores; sirenas encantadas; paraguas de arcoiris que anuncian cielos tormentosos que a su vez presagian lluvia; globos terráqueos en azul y verde... y todo lo que la imaginación, que es como un río que fluye constante y que no se detiene, puede crear. O refranes irrefutables como Agua que no has de beber, déjala correr. Agua pasada no mueve molino. Cuando el río suena, agua lleva. Agua corriente, no mata a la gente...

La IV Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés subvierte el modo de entender el arte, fiel al movimiento surgido en la década de los sesenta del pasado siglo, promovido por el neodadista Ray Johnson, y constituye una experiencia coral de materiales e ideas donde es la libertad de aportes técnicos para crear lo que anima a cada mailartista a divertirse ante la obra postal, utilizando para el juego todo tipo de recursos, ortodoxos o impensables, con el fin de comunicar y compartir una explosión de ingenio sin sometimiento a jurados, premios o mercados.

De nuevo es la maravillosa generosidad de quienes desde 32 países: Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, California, Canadá, Carolina del Sur, Chile, Dinamarca, Ecuador, España, Finlandia, Francia, Hungría, India, Inglaterra, Italia, Japón, México, Noruega, Nueva Jersey, Ohio, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia, Suecia, Turquía, Uruguay, Washington, han confeccionado los hilos para fortalecer la red de mailartistas que se inició en Avilés en 2016 con la primera convocatoria, una red extraordinaria de personas unidas para hacer realidad un proyecto colectivo, formando entre todos un universo democratizado e igualador de personas con ideas y sentimientos comunes, dando sentido al más puro concepto Mail Art.

Gracias a todos.

Ricardo Fernández

Comisario de la exposición

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