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El éxito ha acompañado a la exposición "Valderredible: valle del rupestre", clausurada el pasado lunes, 12 de octubre, en el Museo de la Historia Urbana de Avilés. Desde su inauguración, el 10 de julio, fue visitada por 4.906 personas.

Producida por el Ayuntamiento cántabro del Real Valle de Valderredible, y prevista inicialmente para marzo, su exhibición se vio aplazada por la declaración del estado de alarma por la pandemia del COVID-19. Su montaje definitivo ha coincidido con el verano, compartiendo espacio con las exposiciones "Mujeres que miran. Imágenes de nuestra industria", y posteriormente con "Las casas que vinieron del mar", que puede disfrutarse hasta el 1 de noviembre.

El período estival ha permitido que un porcentaje importante de las visitas, casi la mitad, 2.121 visitantes (el 47,31%), proceda de fuera de Asturias. Destaca la Comunidad de Madrid, seguida de Castilla y León, Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña. Asimismo, y a pesar de las limitaciones de los viajes desde el extranjero a causa de la pandemia, 102 de las personas que disfrutaron de la exposición (2,27%) llegaron de otros países, con el Reino Unido y Francia como nacionalidades más representadas.

En esta exposición se pudo conocer el conjunto de iglesias, eremitorios, cuevas artificiales y enterramientos rupestres que distinguen a Valderredible, parte de un patrimonio de enorme relevancia como Santa María de Valverde, San Miguel en Presillas de Bricia o el también denominado Tobazo en Villaescusa de Ebro. Monumentos que desde el siglo VIII constatan la presencia humana en estas tierras, vinculándose con el nacimiento de la lengua española.

La gran aceptación desde un inicio propició que la muestra, cuyo cierre se había previsto para el 30 de agosto, propició su prórroga durante el mes de septiembre y parte de octubre.