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El Desfile de Carrozas de El Bollo del domingo 17 contará con una novedad muy especial, la recuperación por parte de la Agrupación Sabugo ¡Tente Firme! de la tradición de Las Thoribias, una peregrinación a Covadonga que se remonta al siglo XVIII. Recreación en la que participarán unas 40 personas, que cerrarán el desfile que comienza a las 12.30 horas.

Sujetando una cinta blanca por parejas, caminarán realizando la danza prima de Avilés, acompañados de carros del país, caballos, vacas, ovejas y mastines de pura raza, y ataviados de la época, así será la representación con la que Sabugo ¡Tente Firme! cerrará el Desfile de Carrozas de El Bollo. Un espectáculo coordinado por el director de baile de la agrupación, Alberto Herrera.

Cuenta María Josefa Canellada en "Folklore de Asturias" la historia de Las Thoribias, que comenzó con una señora de Libardón, en la falda de El Sueve, de nombre Thoribia, quien cumplida una promesa a la Santina, decidió en gratitud peregrinar todos los años a Covadonga, acompañada de su familia.

Una peregrinación veraniega a la que cada año se unían más y más romeros, familiares, cercanos y lejanos, también vecinos, y a cuya muerte continuó su hija, también de nombre Thoribia, de ahí la herencia de Las Thoribias, que preparaban durante todo el año el camino, que les llevaba diez días.

Tal era la fuerza y la personalidad de las organizadoras, que los curas que las acompañaban obedecían ciegamente, decidiendo ellas dónde detenerse, dónde debían realizarse las misas.

A su llegada a la plaza de España, desde la calle San Francisco, bailarán la Jota 'Lvache, y escenificarán toda la liturgia con la que Las Thoribias agradecían a la Santina el cumplimiento de la promesa. Se trata de una representación dirigida por la directora teatral Paloma Rodríguez Posada, que además encarnará el papel de La Thoribia, y marcará las pautas de todo el acto.

Finalmente continuarán todo el desfile, hasta su finalización. El recorrido completo es el siguiente: calle San Francisco, Plaza de España, La Cámara, y José Cueto, finalizando en la confluencia de ésta con Eduardo Carreño.