De esa superación de obstáculos y miedos, de esas metas soñadas, de ese viaje personal y social nos habla Francisco García Arrojo, una de esas personas desempleadas que un día llegó a Formación y Empleo y empezó de nuevo. Esta es su carta: 

Algunas veces podemos sentir que estamos en el fondo del abismo... alguna vez alguien dijo: "lo mejor está por llegar” y aunque sea cierto, nunca se sabe. Puede resultar duro empezar desde cero, pero una cosa está clara: con un sólo paso puedes subir un escalón.. y ser el principio de una escalera infinita... el límite te lo pones tú.
Este viaje en concreto, mi viaje comenzó meses atrás, y en todo este tiempo ha habido un poco de todo, excepto paradas... fue un viaje directo... pero el viaje, lejos de acabar.. acaba de comenzar. Todavía no se ha alcanzado el destino.
El inicio fue en el eco taller, ese fue el inicio de este viaje... la parte más importante, las personas, sus mochilas llenas de problemas, pero sobre todo con valores sólidos, con metas definidas que tarde o temprano llegarán...
Lo cierto es que siempre he querido poner un granito de arena por una causa justa, pero nunca encontré o nunca supe por dónde comenzar... finalmente, di el primer paso... y me noté más alto, cierto, había subido el primer escalón.
Adquiriendo conocimientos fui creciendo como persona, asumiendo nuevos retos, nuevos desafíos... seguramente, en éstos últimos meses, he aprendido mucho más de lo aprendido años atrás... podría decir que he crecido como persona, aunque no sea del todo cierto.. el alma, el espíritu.. esas cosas que no se ven pero se sienten... también han crecido... ¿y todo esto por qué? Pues porque había personas a mi lado que creyeron en mi, en mis capacidades... algunos pensareis que es solamente su trabajo.. pero es algo más humano, más de corazón... no solo necesitas rodearte de la gente adecuada, también necesitas creer en ti mismo.
Más tarde, finalmente, encontré empleo, aprobé la ESO... pero no quería dejar de colaborar y luchar por causas justas, causas nobles y los valores que me enseñaron... el día es largo y hay tiempo para todo... de modo que, ¿por qué no? Que tal si se continúa trabajando en esa misma línea, aprendiendo cada vez más, conociendo más gente, sus inquietudes, sus sueños... absorbiendo todo tipo de conocimientos.. el “efecto esponja”
Así que decidí seguir trabajando en esa misma línea, sin desviarme del camino... ya no solamente por mi, sino por la gente, las personas que me rodean, los que creyeron en mi, los que depositaron su confianza en mi, los que cuentan conmigo, por las personas que conozco y por las que no...
Este tren me llevó a participar en varias Jornadas de Participación, hasta llegar al III Congreso Estatal de Participación celebrado en Bilbao a finales de septiembre con EAPN(2) donde lo más importante son las personas... gente nueva que conocí, sus problemas, sus opiniones... ese “efecto esponja” que hay en mi seguía ahí, y me empapé de conocimientos, vi nuevos horizontes, nuevos amaneceres..
Me di cuenta de una cosa muy importante: que la mayoría de mis inseguridades, la mayoría de mis miedos, los fantasmas que tanto me asustaban... casi habían desaparecido. Llegaron nuevas ilusiones, nuevos sueños, nuevas metas...
Después de todo esto... me siento una persona nueva, renovado, útil, necesario... la mutación sigue en curso.
Este ha sido mi viaje... hasta ahora, por que como dije al principio, aún no ha llegado a su destino... aún no hemos alcanzado nuestro destino... y digo bien “hemos” porque este también es tu viaje.