Monumental evento gastronómico, de convivencia ciudadana y confraternización, que nace en 1993, con la conmemoración de los 100 años de la Fiesta de El Bollo (domingo y lunes de Pascua).
En esta fiesta, que se celebra el Lunes de Pascua, al finalizar la Semana Santa, las calles y plazas del casco histórico se llenan de mesas y sillas en una hilera continua de más de cuatro mil metros, en la que vecinos y visitantes comparten mantel.

Todos los asistentes disfrutan de la comida elaborada en su casa o servida por restaurantes de la villa. Se suceden las tortillas, las empanadas y cómo no, la famosa Fabada Pantangruélica que se elabora en la Plaza del Ayuntamiento desde primera hora de la mañana. Todo ello, amenizado con música en directo y grupos folklóricos.

Los más jóvenes utilizan los parques de la ciudad como espacio de encuentro gastronómico y festivo. Anualmente una media de doce mil personas participan de este encuentro culinario compartiendo compañía, mesa y tertulia.