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El Cementerio Municipal de La Carriona contará con un espacio de memoria y reflexión, una instalación artística que lleva por nombre "Losa del tiempo" creada por el artista avilesino Carlos Suárez, que visitó este sábado junto a Yolanda Alonso, concejala de Cultura de Avilés, la obra civil ya ejecutada de adecuación del terreno previa a su instalación. Su inauguración está prevista para la próxima primavera.

Participaron también en la visita Jorge Luis Suárez, concejal de Mantenimiento; Manuel Ángel Hidalgo, director del Museo de la Historia Urbana de Avilés (MHUA) y del Centro de Interpretación del Cementerio de La Carriona (CICLAC);  así como el Comisario artístico Jaime Luis Martín y el Doctor en Historia y especialista en memoria histórica en la comarca de Avilés, Pablo Martínez Corral, ambos miembros del equipo formado por Carlos Suárez para el proyecto.

Carlos Suárez ha definido a su pieza artística como un "contramonumento". "Una de las premisas sobre las que se ha proyectado Losa del tiempo ha sido huir de tintes triunfalistas, ensalzadores, festivos o rotundos que podrían tener una propuesta tipo monumento, hito o monolito. Optamos por generar un espacio de memoria, un lugar de recogimiento que invite a la reflexión", explica el autor.

Se ubicará en una parcela que linda con el Muro de la Memoria inaugurado el pasado año en el cementerio, en el que se recogen los nombres de los hombres y las mujeres asesinados por la represión franquista en la comarca de Avilés.

"Se trata de un lugar necesario desde el que se podrá recordar y reflexionar, que añade luz a una etapa sombría y permitirá especialmente a las jóvenes generaciones, no solo de Avilés, y a todos quienes lo visiten, entender y dialogar con un pasado tan doloroso y cercano", como señaló Yolanda Alonso.  

Su creación atiende, según se recoge en el proyecto, "a la necesidad de recuperar la memoria, generando a través de la obra artística dudas e incertidumbres, que se abra al pensamiento y a la investigación, que invite al diálogo para superar esa losa del tiempo que pesa sobre nuestra historia reciente, que aún no hemos conseguido superar y probablemente nunca lo conseguiremos".

El simbolismo está presente en toda la obra, propuesta como una pieza abierta. El peso del tiempo y la memoria, en la losa que le da nombre, una imponente plancha de acero cortén de 6,5 metros de largo y 4,2 de ancho, que se eleva sobre una fosa compuesta por un caos de sillas agolpadas y derribadas, del mismo material, que recuerdan a los ausentes y dialogan con otras situadas al frente, las sillas de los presentes.

Tanto la pieza como el espacio contarán con una discreta iluminación que permitirá su visita en horario nocturno. La escultura y su instalación suponen una inversión de 35.000 euros más 4.000 euros de alumbrado.

A estas cantidades hay que añadir los 16.093 euros destinados a la obra civil ya ejecutada por el Ayuntamiento de Avilés, que ha consistido en la excavación y posterior cajeo sobre la que se colocó una base de escoria y, sobre ella, una losa de hormigón. También se consolidaron y limpiaron los muros del recinto, con un tratamiento que permite dejarlos de piedra vista. Asimismo, se eliminó un peldaño existente y se rellenó el perímetro que será una zona verde.

Cementerio de La Carriona, Espacio de Memoria

Con la instalación de la Losa del tiempo el Ayuntamiento de Avilés completa en el cementerio de La Carriona un Espacio de Memoria que mantiene viva la llama de todas aquellas personas, luchadoras por la libertad y la democracia, víctimas del franquismo.

Allí se encuentran el mencionado Muro de la Memoria en el que se honra, con sus nombres y apellidos, a los 612 hombres y mujeres represaliadas en la comarca de Avilés a la caída de la República. También en el recinto se sitúan dos monolitos, uno en honor a las mujeres víctimas de la dictadura, y junto a la puerta de entrada, otro recuerda que el cementerio albergó la mayor fosa común de la represión golpista en Avilés.   

Carlos Suárez

Nacido en Avilés en 1969, es Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Vigo y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. En el año 2017 obtuvo el Premio Museo Barjola de Gijón con la obra "Cita con la historia", un proyecto de investigación artística partiendo de la memoria histórica como referencia. En el año 2016 presentó "El vaciado de la huella belga", en el Museo de Bellas Artes de Asturias, una reflexión sobre la identidad asturiana a través de su pasado industrial. Otras de sus obras son "Ciudad Satélite" (2011); "No memory. Cities in the world" (2013), o "Timeless city" (2014). En el año 2016 la Universidad de Vigo le concedió el Premio Extraordinario de Doctorado en Arte. Ha participado en diferentes ferias internacionales y en exposiciones colectivas. Entre su obra pública destaca "El bosque encantado", obra gráfica que se puede ver en la Estación de Autobuses de Avilés.