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Mariví Monteserín, alcaldesa de Avilés

Nos hemos reunido con los comités de empresa de las dos plantas y con la alcaldesa de A Coruña, a la que agradezco mucho que se haya desplazado aquí después de la petición que hicieron el sábado los sindicatos de allí y de aquí. Hemos hecho un análisis de cuál es el estado de la situación actual. Ellos nos piden que traslademos tanto a nuestros gobiernos autonómicos como al Gobierno de España la necesidad de convocar una reunión de las Administraciones con los comités de empresa, para ver cómo abordar el futuro de las plantas en la situación en la que estamos hoy y de la que hemos dado cuenta en la reunión. Nos hemos comprometido a trasladarlo, cada una desde su comunidad autónoma, y hablar con el Gobierno de España. Creemos que esa reunión es necesaria y nos comprometemos a empujar en esa dirección.

Nosotros confiamos en que hay una solución de verdad puesto que en los análisis que hemos hecho, el aluminio tiene futuro. Si el aluminio tiene futuro y tenemos dos plantas que pueden actuar perfectamente en la explotación de ese futuro del aluminio, nosotros no podemos, de ninguna manera, renunciar a decir que ahí puede haber un proyecto industrial que mantenga los puestos de trabajo y que de futuro a la planta industrial, tanto de A Coruña como de Avilés. El camino para conseguir eso es tortuoso y sabemos que no es fácil. Ahora mismo la empresa está intervenida ya por la Audiencia Nacional y en ese viaje tenemos que ver qué soluciones tienen que ir acompañando al Gobierno de España en la búsqueda de que esos proyectos industriales se consoliden en los dos sitios.

Nosotros hemos tenido una primera empresa -Alcoa- que ha vivido muy bien, tanto en A Coruña como en Avilés, que en su día dio beneficios e hizo beneficios, pero que realmente al final no estuvo a la altura de lo que les dimos, no estuvo a la altura ni de Avilés ni de A Coruña. Alcoa que no cumplió con los territorios en los que estaba, ni con los trabajadores con los que llevó a cabo su andadura industrial. No lo cumplió, hizo una mala venta, porque lo que yo creo es que Alcoa lo que quería era cerrar, no vender. Y no controló la venta posterior que yo creo que es manifiestamente ilegal y que puso en manos de unas personas que, por decirlo de una manera muy suave, son unos presuntos depredadores industriales y que han venido aquí a otra cosa, no a hacer un proyecto industrial, no a explotar las posibilidades que tiene el aluminio. Por eso están en la Audiencia Nacional y por eso están intervenidos.

Ahora, en esta situación corresponde hacer este análisis con la Administración central y las autonómicas y ver cómo entre todos podemos vislumbrar un futuro que garantice la explotación de las plantas y el desarrollo industrial y la colaboración con el entorno industrial que tienen, tanto en A Coruña como en Avilés.

Tanto la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, como yo vamos a trasladar a partir de esta reunión la necesidad de la reunión en Madrid con el Ministerio de Industria y las Comunidades Autónomas. San Ciprián tiene su propio recorrido y su propia situación, están en otro momento de la agenda. Nosotros estamos donde estamos. A nosotros nos preocupa lo que está sucediendo ahora en A Coruña y Avilés, que es mucho más urgente en el sentido de que la gestión de la gente que está allí no es presentable

  Inés Rey, alcaldesa de A Coruña

Ambas hemos adquirido el compromiso firme de trasladar a la administración autonómica - en el caso de la Xunta de Galicia con las competencias directas en política industrial y en política de empleo-, como al Gobierno central, la convocatoria de esa mesa general, no ya de seguimiento, sino de un mesa general para garantizar el futuro de la industria. Para que se garantice ese plan industrial, esas inversiones necesarias, los puestos de trabajo y con independencia todo ello del camino judicial que se ha seguido y que se está siguiendo, pero al que no podemos  esperar. Porque urge darle ya una solución al problema que tenemos encima de la mesa y que tenemos la responsabilidad de contribuir a solucionar de la mano de los comités de los trabajadores, pero también en colaboración máxima con las administraciones con competencias directas en materia industrial.