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Desde el Consejo Municipal de la Mujer de Avilés queremos manifestar nuestro más firme compromiso con las mujeres víctimas de la violencia de género. La huelga del pasado 8 de marzo, en la que las movilizaciones y paros laborales en nuestro país tuvieron repercusión internacional, contó con  el apoyo de todos los sectores de la sociedad y colocó las reivindicaciones feministas en la agenda de Estado.

En lo que llevamos de año, el número de víctimas oficiales es de 43 mujeres y 3 menores asesinados. Pero si nos fijamos en los datos que aportan las organizaciones feministas la cifra aumenta hasta acercarnos a 80 mujeres y 10 niñas y niños; la diferencia numérica se debe a  la consideración oficial de ser pareja o expareja de la víctima. No podemos dejar de mencionar que las mujeres migrantes constituyen el 30% de las víctimas de violencia de género, cuando representan menos del 10% del total de las mujeres.

La violencia de género se dirige sobre las mujeres por el hecho de serlo, porque sus agresores consideran  que carecen de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Incluye, según el Convenio de Estambul ratificado por España en el 2014: violencia sexual, laboral, institucional... y la atención jurídica, psicológica y social a las víctimas sin necesidad de una denuncia judicial.  La lucha contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres debe ser una prioridad que obliga al conjunto de la sociedad.

En la respuesta integral a las mujeres víctimas, las instituciones locales, regionales y estatal deben jugar un papel coordinado en cuanto a recursos materiales y de personal especializado. Reclamamos que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género se cumpla en todas y cada una de sus 214 medidas por parte de todas las administraciones públicas implicadas.

Hasta ahora, el nuevo Gobierno ha aplicado 7 y  ha liberado 128 millones de euros de los 200, por los que miles de mujeres salimos a la calle  el pasado mayo. Y ha devuelto la competencia de igualdad y atención jurídica, social y psicológica a 8.000 ayuntamientos, que serán más capaces de gestionarla con eficacia desde la proximidad. Es necesario que se pongan en marcha  los siguientes recursos y medios:

- Ámbito económico. Exigimos un trato preferente a las víctimas, especialmente a las más vulnerables, en el acceso al mercado laboral y en la protección económica para  poder emprender una vida propia.

- Educación. Demandamos una educación afectivo-sexual y en igualdad con currículo propio en todas las etapas y niveles educativos. Eliminación de estereotipos sexistas de los materiales escolares, prácticas educativas y formación del profesorado.

- Justicia y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Garantizar los recursos necesarios para el buen desarrollo de su trabajo, favorecer la coordinación y colaboración. Exigimos una formación especializada en perspectiva de género para evitar una interpretación patriarcal de la legislación vigente, como hemos vivido con casos como el de “La Manada” o “ Juana Rivas” y contra cuyas sentencias nos hemos movilizado millones de mujeres. 

- Denunciamos la trata de  mujeres con fines de explotación sexual, como expresión paradigmática de la apropiación patriarcal de nuestro cuerpo que afecta de modo aún más marcado a mujeres en situación de vulnerabilidad, como son las mujeres y niñas migrantes.  Una lacra que, debido al silencio de las víctimas, al miedo tanto por su propia integridad como la de sus familias, y al volumen y “lo escurridizo” de las mafias que las controlan, conlleva una dificultad añadida para la identificación de las víctimas y de los agresores y su posterior detención. España es el tercer país en demanda de prostitución y uno de los  de mayor tránsito y destino de mujeres y niñas provenientes de la trata.

- Denunciamos la falta de aplicación de la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva por falta de asignación presupuestaria.  Aún se exige a los menores autorización para el aborto voluntario. También sigue existiendo un excesivo intervencionismo médico en la atención al embarazo, nacimiento y puerperio. Por ello, reivindicamos el papel preferente de las matronas en esta etapa  como agentes de salud sexual y reproductiva.

Un año más, reivindicamos una sociedad libre de violencias machistas, tanto de las cotidianas e invisibilizadas, como de las que ocupan titulares de los medios de comunicación.

Queremos hacernos eco del sufrimiento silencioso de tantas mujeres y decir basta a todo tipo de agresiones: ¡no más humillaciones, marginaciones o exclusiones por el hecho de ser mujeres!. Queremos poder movernos en libertad por todos los espacios y a todas horas, ser dueñas de verdad de nuestros cuerpos.