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La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, acompañada del concejal de Servicios Urbanos, Pelayo García, y otros miembros de la Corporación Municipal, visitando la obra.

El agua ya vuelve a manar por los caños de la fuente de Rivero tras la finalización de las obras de restauración de este Bien de Interés Cultural, que está catalogado como Conjunto Histórico y que representa una de las imágenes más reconocibles del casco histórico avilesino en la calle del mismo nombre.

Hace unos cuatro meses comenzaron los trabajos de rehabilitación con el consiguiente vallado del recinto y la fuente de Rivero ha estado oculta a los ojos de paseantes, hasta que hoy lunes a vuelto a ser recuperada por avilesinos y avilesinas luciendo en todo su esplendor. Para celebrarlo la alcaldesa de Avilés, Mariví Moteserín, acudió a visitar la obra acompañada del concejal de Servicios Urbanos, Pelayo García, y de otros miembros de la Corporación Municipal.

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, recordó que los fondos europeos Next Generation han hecho posible esta actuación que junto con otras que están previstas en el caso histórico permitirá que éste "luzca en todo su esplendor".

Las obras han estado acompañadas del preceptivo seguimiento arqueológico, tanto en la excavación necesaria para la recuperación del sistema hidráulico, como en la restauración de la fuente y los muros. No es la única actuación de este tipo que se impulsa desde el Ayuntamiento de Avilés ya que está en marcha un plan para la recuperación de fuentes y lavaderos, que busca poner en valor el patrimonio histórico y cultural de unos espacios que durante muchos años fueron lugar de encuentro de la ciudadanía. En esta línea esta prevista también la recuperación de los Caños de San Francisco.    

La actuación sobre la fuente de los Caños de Rivero, además de responder a una demanda social que venía solicitando la rehabilitación de esta fuente histórica y que el agua volviera a manar, permite además la mejora del pavimento de la plazuela en la que esta situada y del  entorno inmediato de la misma.

Contar con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation EU, ha sido una baza para ejecutar esta obra adjudicada a la empresa CASTRUM RESTAURACION Y GESTIÓN CULTURAL, S.L.U. por 43.923,00 euros, en un contrato que incluye además la elaboración de una memoria de la restauración.

Antes de llevar a cabo la actuación propiamente dicha sobre la fuente para recuperar el estado original, fue necesario abordar la eliminación de la vegetación y la colonización biogénica presentes en la fuente y la plazuela, la toma de muestras para el análisis petrológico del soporte pétreo y morteros de la fuente necesarios para la formulación de los morteros de restauración. La realización de catas de limpieza para la elección del sistema o sistemas de limpieza más idóneos, limpieza de la suciedad superficial y costras generadas por la colonización biológica, la deposición de partículas polutivas producidas por el tráfico de vehículos, y la eliminación y sustitución de los morteros degradados de la fuente.

Rincón histórico de Avilés

La fuente de los Caños de Rivero se ubica a mitad de la calle homónima, en un pequeño espacio de planta semicircular que se abre junto a la capilla del Cristo. Se trata de un equipamiento urbano construido en 1816 vinculado a las obras de mejora de las infraestructuras hidráulicas municipales, así como del Camino Real de Oviedo que se desarrollan entre finales del siglo XVIII y principios del XIX.

La primera referencia a la calle de Rivero, mencionada también como Rúa del Rey o Rúa de Ribero, es del año 1265, aunque su existencia sería sin duda anterior (Argüello Menéndez 2009). Aparece posteriormente mencionada en un acta municipal del Libro de Acuerdos del 6 de enero de 1485 en el cual se menciona: “reunidos en Ribero, arrabal de la villa de Avilés” (Cienfuegos Álvarez 1999: 104), constituyendo el arranque del camino de Oviedo, a la sazón camino de Santiago. Por este motivo se construirá en la calle en 1513 un hospital de peregrinos con capilla y cementerio costeado por Pedro Solís (Ureña Hevia 2005).

La fuente se ubica al lado de la capilla del Cristo de Rivero, llamada también de San Pedro, aunque originalmente aparece intitulada como “ermita de Santa Cruz de Rivero”. Ésta fue reedificada a mediados del siglo XVII por el cardenal Alonso Rodríguez de León, de la casa de Trasona. La Justicia y Regimiento de la Villa era patrono de la capilla (Garralda García 1970: 75). En el siglo XIX la capilla sufrió una reforma de su imafronte en estilo ecléctico, y en el siglo XX adquiriría el aspecto que ofrece en la actualidad.