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Los lunes y los viernes, hasta el 15 de septiembre, se están limpiando de forma manual los arenales de la playa de San Balandrán, así como el área del Embayo. Previamente se procedió a la adecuación de la zona con una limpieza inicial con la consiguiente retirada de los residuos de gran tamaño que pudieran ocasionar molestias a los usuarios y otros residuos como plásticos, botellas y hasta ruedas.

En esta limpieza de dos veces por semana, además de las herramientas habituales como capazo, rastrillos, pala de dientes, bolsas biodegradables, se dispone de un equipo de dos personas con un vehículo tipo pickup.

Para realizar esta labor de acondicionamiento y limpieza de la playa, el Ayuntamiento de Avilés adjudicó un contrato menor por importe de 5.000 euros a la empresa URBASER --la empresa que tiene el contrato de limpieza y recogida de residuos urbanos--, que está financiado por la Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias del Principado de Asturias. En este contrato se incluye el transporte de los residuos al centro de tratamiento de  Cogersa.

La playa de Avilés se encuentra localizada al margen derecho de la ría y recibe el nombre de San Balandrán. Durante varias décadas San Balandrán fue la auténtica playa de Avilés. Numerosos bañistas disfrutaban del verano en un entorno natural apropiado para el baño.

Sin embargo, el rápido desarrollo industrial durante la segunda mitad del siglo XX degradó en exceso toda la zona haciéndola impracticable para el baño. En los últimos años actuaciones encaminadas a la recuperación medio ambiental del entorno de la Ría de Avilés devolvieron a San Balandrán parte de sus atractivos para el ocio. Vuelven a verse en la zona faunas marisqueras que habían desaparecido y la arena vuelve a acoger a lugareños y turistas deseosos de baños solares.