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El Ayuntamiento de Avilés ha contratado la realización de un estudio para detectar mejoras a realizar en la accesibilidad en el barrio de La Pedrisca, en La Carriona. El área, que suma una superficie de casi 2,5 hectáreas, está delimitada por la avenida de Asturias y las calles de Navarra y Valencia. Se trata de una zona construida y urbanizada en los años 60 del pasado siglo que presenta carencias en la accesibilidad, tanto en los portales de las viviendas, como en las zonas comunes que las rodean.

Como paso previo para resolver estas carencias, el Ayuntamiento ha adjudicado un contrato menor, por importe de 15.705,80 euros, con el objetivo de analizar la situación actual y determinar las soluciones que permitan alcanzar las condiciones básicas de accesibilidad, según lo recogido en Orden TMA/851/2021, de 23 de julio.

Así, el estudio comprenderá la realización de un análisis previo de niveles, accesibilidad y espacios de jardinería, analizando posibles afecciones sobre las plazas de aparcamiento y proponiendo ubicaciones alternativas en el entorno próximo. Se valorará la accesibilidad a los portales, tanto desde el punto de vista peatonal como mediante la previsión de sobreanchos que pudieran permitir, en el futuro, la instalación de ascensores.

Asimismo, se elaborarán infografías del ámbito, que se utilizarán en el posterior proceso participativo con los vecinos y vecinas de la zona, con carácter previo a la concreción de las obras a realizar.

En definitiva, el estudio describirá la situación actual y la propuesta de remodelación, definiendo todos los elementos necesarios para su terminación: trazado, definición geométrica, diseño de espacios peatonales, secciones tipo, alumbrado, obras de fábrica, jardinería, barandillas, mobiliario urbano, etc.

Los objetivos finales de cara a la futura actuación serán garantizar la accesibilidad universal, evitando cualquier forma de discriminación; asegurar la seguridad y comodidad, minimizando riesgos para las personas usuarias; diseñar soluciones funcionales, coherentes con el uso previsto; y proyectar una red de aceras y viarios con distribución lógica, funcional y no segregadora. Todo ello respetando el entorno urbano y paisajístico.