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Buenos días.

La verdad es que llevamos 19 años, yo llevo los últimos 8, participando en este simposio y creo que no solo yo como alcaldesa, sino que la ciudad ha aprendido mucho de este tratamiento asertivo comunitario. Y que una vez al año se aborde de una manera especial todo lo que tiene que ver con ese tipo de tratamiento es muy importante. Porque la ciudad tiene que ser activa para poder completar esos objetivos del tratamiento asertivo prioritario dentro de la comunidad, porque la ciudad es la comunidad.

Y la ciudad tiene que buscar el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas y dentro de ese bienestar está la salud de todos y de todas y especialmente la salud mental con un apartado específico, no solo por la tolerancia hacia esas situaciones, sino también por el compromiso en coadyuvar, en cuanto al sistema, a poder desarrollar esa salud lo mejor posible dentro de la actividad comunitaria.

Y eso es importante, porque es una forma de respetar derechos que hoy están en cuestión en muchas partes. No solo están en cuestión los derechos de igualdad y los de determinados colectivos, sino especialmente los derechos de aquellas personas que son vulnerables y dentro de la vulnerabilidad los problemas mentales. Y aquí, en Avilés, conocemos bien la necesaria tolerancia y respeto, sobre todo al tratamiento y visibilización en positivo, que son muy importantes.

Así que fijaros si nosotros nos sentimos orgullos de que se haga este simposio aquí. Felicitamos a Juan José Martínez Jambrina como presidente del comité organizador un año más y nos sentimos también orgullos de ese modelo Avilés por el que trabajamos día a día, entre otras cosas porque queremos erradicar algunas de las situaciones que se producen precisamente porque hay esa situación de vulnerabilidad. Por ejemplo todo lo asociado a las personas en sinhogarismo. En septiembre habrá un congreso en Avilés de la presidencia europea de la 'Red de sinhogarismo', porque es una ciudad que apuesta decididamente y erradicó la presencia de personas sinhogarismo en las calles. Estas personas tienen asociadas patologías mentales que conocemos muy bien.

Hemos aprendido muchas cosas de estos 19 años pero también hemos aprendido mucho del covid y sobre todo de esa resaca del covid que nos ha contado muy bien el consejero de Salud del Principado, Pablo Ignacio Fernández, y muy sistemáticamente. Y por lo tanto es necesario actuar. Y en primer lugar creamos una Concejalía que está ya funcionando, la Concejalía de Ciudad Saludable, una concejalía trasversal, --está aquí nuestra concejala Ana Suárez, que la lleva--, que es transversal y que se ocupa de esos objetivos que tiene que desarrollar la ciudad como comunidad para mantener esos derechos y para ayudar al sistema sanitario para que la salud sea alcanzable y que no sea solo un compromiso del sistema sanitario, que sea la comunidad, la ciudad, la que también se ocupa de eso.

Precisamente por eso, ya en marzo de 2019, fijaros que fecha, el Grupo de Participación Juvenil del Servicio de Juventud realizó la campaña “La depresión y ansiedad en personas jóvenes”, porque detectaron entre sus compañeros y compañeras, a través de un estudio, una creciente incidencia entre los jóvenes, de estar con problemas para gestionar los cambios y sus emociones.

Después concurre la irrupción de la COVID19 y se agravó este tipo de problemas y por ello, desde el propio grupo de participación en pleno confinamiento se diseñó una encuesta para conocer la realidad de los jóvenes entre 17 y 25 años, que evidenció la necesidad de ofrecer un nuevo servicio dotando a los institutos de talleres de prevención sobre las dificultades emocionales.

Ese proyecto ya es una realidad, y tiene como espacio de referencia el edificio La Noria del parque de Ferrera convertida en el Espacio de Bienestar Emocional, Prevención y Autocuidado (BEPA) para jóvenes. Un proyecto pionero que hoy es una referencia para la juventud de Avilés en materia de atención a sus emociones.

De la misma forma, tras la superación de la crisis sanitaria, hemos reforzado todos los programas destinados a generar convivencia, socialización, a la actividad de las personas mayores. Porque el otro sector de la sociedad que ha sido más víctima del covid son las personas mayores y estamos trabajando para que disfruten de espacio publico y desarrollen actividades conjuntas

Así mismo, queremos iniciar una transición hacia espacios intergeneracionales donde se facilite la convivencia entre mayores y jóvenes. Hemos llegado a esta conclusión porque es la ciudad el ámbito que ha separado la convivencia intergeneracional. En las aldeas hay una convivencia intergeneracional natural y una trasmisión normal de la personas mayores hacia sus nietos, hacia los jóvenes en la que se transfiere de una manera normalizada la experiencia hacia el que se incorpora a la vida comunitaria. La ciudad rompe con ese modelo y creemos que en una ciudad de nuestro tamaño, de nuestra capacidad vamos a buscar esos espacios intergeneracionales y la vuelta a que las personas mayores puedan transferir esa experiencia a los jóvenes.

Ya hemos iniciado esto en algunos de los centros con experiencias muy positivas. Por ejemplo, que los jóvenes que estudian FP hagan prácticas en los centro de las personas mayores y a través de esas prácticas comunicar experiencias vitales y se produce esa importante relación intergeneracional hasta el punto de que estamos pensando  en un centro específicamente donde se haga esto de manera habitual.

Entendemos que otro de los males que hay que atender en estos momentos como comunidad es todo lo relacionado con la soledad no deseada, sobre todo de las personas mayores. Y esa es una de las fórmulas que tenemos para genera un mayor bienestar emocional y prevenir muchas potenciales dolencias de saluda mental, lo cual contribuye a reducir la presión hacia nuestro sanitarios. Aquello que podemos solucionar desde el ámbito social a través de una socialización y una convivencia sana, es algo que le restamos de presión al sistema . Hoy lo que necesita el sistema es la menor presión posible para que puedan trabajar en aquellos casos que son imprescindibles y que tienen que atender.

Por eso nuestro siguiente paso será impulsar una estrategia contra la soledad no deseada que tendrá como uno de sus pilares las dificultades emocionales de la población que sufre situaciones de soledad.

Nuestro tamaño de ciudad nos favorece, en ciudades mas grandes es mas complicado, pero aquí, en Avilés, nos favorece ser una ciudad peatonal, una ciudad en la que es posible comunicarnos y movernos sin grandes trastornos, la ciudad del cuarto de hora en al que tenemos a mano el centro de salud, espacio cultural o el espacio deportivo, que también es muy importante en una ciudad saludable.

Creo que ese compromiso de trabajar por la prevención, creando espacios de bienestar social, es la forma en que desde la administración local podemos y debemos contribuir a mantener la salud mental y construir sociedades más saludables, más cohesionadas y por tanto más felices. Pues ese debe ser nuestro gran compromiso como administraciones públicas.

Enhorabuena por este gran simposio y muchas gracias por su atención.