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El concejal de Servicios Sociales, Agustín Medina, en la presentación del VIII Diagnóstico de la Inmigración (2024). 

La Red Odina, financiada por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, ha elaborado el VIII Diagnóstico de la inmigración (2024) en colaboración con el Ayuntamiento de Avilés y las entidades integrantes del Grupo Local de la Inmigración en Avilés (GLIA).

Según el INE, Avilés es el tercer municipio de Asturias con mayor población extranjera, tras Gijón y Oviedo, representando el 5,63% del total de residentes en el municipio. Esta población ha crecido en un 30% respecto del 2021, mientras que la autóctona ha seguido descendiendo. Se trata de una población joven con una edad media de 35 años, procedente de diversas nacionalidades entre las que destaca la colombiana, rumana, venezolana, peruana y marroquí.

Este informe se ha elaborado a partir de la información de 294 personas atendidas por las entidades que forman parte del GLIA a lo largo de 2024, y que debido a sus situaciones de vulnerabilidad acuden con frecuencia a entidades sociales y servicios municipales. La muestra representa aproximadamente el 7% de las personas extranjeras censadas en el municipio (4.258). El análisis ofrece una visión detallada de la situación socioeconómica de aquellas personas inmigrantes, que debido a su vulnerabilidad acuden con frecuencia a las entidades y servicios municipales.

A continuación se exponen los principales hallazgos:

• En cuanto al perfil sociodemográfico, predominan las mujeres (68,71%), y personas jóvenes en edad laboral (26-45 años). Las nacionalidades más frecuentes son la colombiana (34,5%), venezolana (19,4%) y peruana (10,5%).
• Además de las situaciones de vulnerabilidad relacionadas con el proceso migratorio, se observa que casi la mitad (46,9%) presentan una o más situaciones de especial vulnerabilidad. Entre éstas destacan las familias monomarentales (18,7%), personas sin hogar (10,20%), víctimas de trata, explotación sexual o para otros fines (8,50%) y víctimas de violencia de género (4,42%).
• Los principales motivos para migrar a España son económicos. El viaje se suele realizar a través de un puesto fronterizo habilitado en solitario o en compañía.
• Las personas se encuentran en fases iniciales de asentamiento e integración, ya que la mayoría de las personas llevan residiendo en España menos de 3 años, destacando un 39,12% que lleva menos de 1 año.
• Destaca la situación administrativa de irregularidad (43,54%) la cual puede ser una consecuencia de la expiración del visado de estancia, la entrada irregular al país, el incumplimiento de los requisitos para renovar permisos temporales, o la inadmisión a trámite o denegación de las solicitudes de protección internacional. También se observan otro tipo de situaciones: el 24,14% son solicitantes de protección internacional, el 16,33% poseen algún tipo de autorización de residencia, el 7,48% son ciudadanos o familiares de ciudadanos de la UE y el 6,80% han conseguido la nacionalidad española.
• Aunque el 98,5% están empadronados en Avilés, la mitad no disponen de tarjeta sanitaria. Esto es una consecuencia del desconocimiento de los derechos y los trámites por parte de las personas inmigrantes, el temor a ser denunciadas en caso de encontrarse en situación irregular, la falta de documentación o las trabas burocráticas.
• Al observar la situación familiar se detecta que casi la mitad de las personas tienen hijos/as menores a su cargo, destacando además la monomarentalidad y las dificultades de conciliación familiar que presentan las madres. La situación económica de las familias es precaria, de tal manera que 3 de cada 4 personas tienen dificultades para cubrir las necesidades básicas y más de la mitad carece de ingresos económicos estables.
• La mayoría de las personas viven en una vivienda alquilada o en un alquiler compartido, junto con familiares y/u otras personas. En menor medida se observa el 4,7% de personas que se encuentran en situación de calle y el 3,4% residen en una vivienda precaria.
• Casi todas las personas tienen estudios, destacando el 42,86% que han finalizado formación profesional o bachillerato. Aun así sólo el 2% aproximadamente ha conseguido homologarlos. Por otro lado, casi todas las personas tienen conocimiento de español, principalmente porque son hispanohablantes.
• La situación laboral es precaria, observando algo más de un cuarto (27,55%) que realizan algún tipo de actividad laboral, aunque en la mayoría de los casos es desarrollada en la economía sumergida. Además más de la mitad (54,08%) se encuentran en situación de inactividad laboral y el 18,02% en desempleo. Aproximadamente la mitad (48,30%) tienen experiencia profesional en España, especialmente en el servicio doméstico y hostelería.
• El 86,73% de las personas son atendidas por las entidades sociales desde hace menos de un año, lo que refleja que se encuentran en fases iniciales de sus procesos migratorios de integración y por tanto iniciando sus itinerarios de intervención social. En la mayoría de los casos las prestaciones más frecuentes son las de información y orientación, en concreto sobre trámites administrativos, gestión de empadronamiento, recursos de tipo social, ayudas económicas, ayudas de alimentos, etc. o las relacionadas con temas sociolaborales, además de las prestaciones de atención e intervención social.
• A través del análisis multifactorial se han detectado siete perfiles que permiten conocer las tendencias migratorias del municipio en Avilés. Estos perfiles son:
  • Perfil 1: Mujeres en situación de vulnerabilidad administrativa y socioeconómica: Principalmente procedentes de Colombia, solteras y sin cargas familiares que se encuentran en situación administrativa irregular. Poseen ingresos económicos procedentes de ayudas económicas o del trabajo desarrollado en la economía sumergida. Se encuentran en las etapas iniciales del itinerario de intervención.
  • Perfil 2: Familias con dificultades de acceso a derechos y servicios: Principalmente procedentes de América (Venezuela, Colombia y Perú): Tienen menores a su cargo y se encuentran en situación irregular o como solicitantes de protección internacional. Realizan trabajos sin contrato y con dificultades económicas. Se encuentran en las etapas iniciales del itinerario de intervención.
  • Perfil 3: Familias en situación de vulnerabilidad administrativa y social: Procedentes del continente americano con y sin cargas familiares, y en situación irregular o como solicitantes de protección internacional. Llevan menos de un año residiendo en el país, con dificultades para acceder a la sanidad pública y al empleo. El principal motivo para migrar es la necesidad de protección. Su proceso migratorio es todavía muy temprano, por lo que se encuentran en etapas iniciales de conocimiento del contexto y de vinculación a recursos, servicios y programas de apoyo.
  • Perfil 4: Familias con dificultades de inserción laboral: Procedentes de países de América y África con y sin cargas familiares. Destacan algunas situaciones de especial vulnerabilidad como mujeres de mediana edad o familias monoparentales. Su situación administrativa es estable, sin embargo se encuentran desempleadas. La intervención es reciente y está centrada en el empleo, la formación y en gestión de ayudas económicas.
  • Perfil 5: Mujeres con necesidades de acompañamiento especializado: Procedentes de Brasil y Colombia que han sido o son víctimas de trata, explotación sexual o para otros fines. Se encuentran en situación irregular, con grandes dificultades de inserción laboral, y residen en España desde hace menos de un año. Aunque cuentan con recursos económicos, se encuentran expuestas a condiciones laborales precarias. Reciben una intervención reciente, integral y especializada.
  • Perfil 6: Hombres en exclusión severa: Procedentes principalmente de África y Europa con una gran vulnerabilidad a consecuencia de la ausencia de hogar. La intervención se centra en la cobertura de necesidades básicas.
  • Perfil 7: Familias con necesidad de acompañamientos sociales integrales: Familias monomarentales procedentes de Rumanía con cargas familiares que llevan tiempo residiendo en el territorio. Sus fuentes de ingresos son variadas. La intervención es prolongada y suele abarcar múltiples ámbitos.