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Mañana, viernes 9 de agosto, comienzan los actos oficiales de la conmemoración los cien años de la visita de la delegación de San Agustín de la Florida a Avilés, que restableció en 1924 los lazos entre ambas ciudades y estrechó la relación España-Estados Unidos. Lo hace con la recepción oficial en el Ayuntamiento a la misión de San Agustín, llegada ayer, y el posterior recorrido por las calles de la ciudad, sobre coches de la época.

A las 10.45 horas, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, abre las puertas del Ayuntamiento a su homóloga estadounidense, Nancy Sikes-Kline, y al resto de representantes de diferentes estamentos institucionales que han viajado desde San Agustín, acompañados por miembros de la corporación municipal local.

Un poco después, a las 12 del mediodía, comenzará un acto muy especial, al que está invitada toda la ciudadanía: la rememoración de aquel recorrido que, hace exactamente cien años, realizaron conjuntamente por las calles de la ciudad los y las protagonistas de otrora, y que el pueblo de Avilés vivió con intensidad. Un salto centenario hacia el futuro.

La comitiva, formada por cinco coches clásicos, tan similares a los que se utilizaron entonces que hasta podrían haber sido los mismos, emprenderá desde el Ayuntamiento un camino hacia los espacios que en Avilés representan la confraternización con San Agustín, y recuerdan a Pedro Menéndez, fundador de la urbe más antigua de los hoy Estados Unidos.

Escoltados por la Banda de Música de Avilés, saldrán de la plaza de España, para seguir por la calle La Cámara, Cuba, Jardines, doctor Graíño, y entrar hacia el obelisco por el parque de Las Meanas.

Tras el obelisco, regalo de San Agustín a Avilés, y gemelo del que luce en la ciudad estadounidense, la comitiva saldrá del parque de nuevo por la calle doctor Graíño, para a continuación circular por Francisco Orejas, torcer por José Cueto hasta la plaza de La Merced, de ahí a La Cámara, tomar La Muralla rumbo al parque del Muelle, donde rendirán visita a la escultura de Pedro Menéndez y, finalmente, dirigirse a la iglesia de San Antonio de Padua, pues allí reposan los resto del marino.

El Ayuntamiento, lienzo de un espectacular videomapping por cien años de amistad

Cualquiera que se haya acercado por la plaza de España estos días ha podido comprobar el impresionante montaje que ha crecido bajo los arcos del Ayuntamiento. Una gran pantalla central y otras cuatro laterales, un escenario, equipos de luz y sonido... Componen el andamiaje del espectacular videomapping que utilizará el palacio consistorial como lienzo, mañana, cuando caiga la noche, en celebración de la hermandad Avilés-San Agustín.

Mucho más que la proyección de imágenes y un despliegue de luz, sonido, una parrilla de robots, la música del Réquiem de Mozart... El público tendrá ante sí un espectáculo multimedia único y exclusivo, creado con mimo y rigor para la ocasión, que incluye la danza de la Escuela de Teresa Tessier, con un bailarín encarnando la figura de Pedro Menéndez, en un repaso a su azarosa vida.

La biografía del Adelantado supone una pincelada de un evento que sorprenderá a cada instante, un homenaje a las dos ciudades, a la trascendencia de lo que aquel reencuentro de 1924 supuso no solo para Avilés, sino para España, el viaje por un siglo vertiginoso en el que se ha estrechado la amistad entre San Agustín y Avilés, entre las dos naciones.

Comenzará a las 22.00 horas y se prolongará hasta las 22.30 horas. Y si alguien se lo perdiese el viernes, tendrá una segunda oportunidad pasado mañana, sábado 10: mismo lugar, Plaza de España, y misma hora, las diez de la noche.