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Caballero del Hábito de Santiago

Capitán General del Mar Océano

Adelantado y Conquistador de La Florida.

Un hombre comprometido con su tiempo; un emprendedor convencido de cuál debía ser el sentido de su vida; un militar, un marino entregado a la valentía, al convencimiento, de aquella osadía liderada por España para conquistar el nuevo mundo.

Pedro Menéndez fue, además, un hombre de profunda inteligencia. A su capacidad como conquistador se añaden sus excelentes cualidades como cartógrafo, que le permitieren realizar importantes aportaciones como ingeniero naval.

En su haber destacan nuevas rutas de navegación que redujeron los tiempos de viaje entre España y América, o valiosos avances técnicos que incorporó a sus naves. No fue casualidad que lograra atravesar el Océano Atlántico en tantas ocasiones y que tuviera el reconocimiento de Capitán General del Mar Océano.

Pedro Menéndez fue, ante todo, un hombre de su tiempo. Y en su tiempo debemos visualizarlo.

Fue un hombre distinguido por esa capacidad, reservada a unos pocos, para visionar con vehemencia el futuro. Esto le llevó a alcanzar el reconocimiento y el éxito de todos sus grandes proyectos, y a la vez  levantar el recelo de sus coetáneos, especialmente de aquellos que vieron en sus logros una amenaza a sus aspiraciones personales. Por ellos se vio inmerso en un proceso judicial, sufrió la prisión y, en no pocas ocasiones, se le intentó condenar a la exclusión y al ostracismo social.

Hoy, quinientos años después, Pedro Menéndez es una de las grandes referencias de Avilés. Y lo es tanto por sus logros, que hoy son tan incuestionables como históricos, destacando la fundación de la primera ciudad de los Estados Unidos de América, como por sus aptitudes y su actitud ante la vida.

Porque es una de esas personas que destacan por mostrar una especial intuición e inteligencia ante la vida, una distinguida capacidad para visionar el futuro, por saber definir desde los primeros años su proyecto de vida y por perseguir con lealtad sus propios sueños.

Con tan sólo 14 años, Pedro Menéndez tuvo sueños de ultramar y a esa edad tan temprana se fugó en su búsqueda. Y peleó por ellos de forma incansable, con la inteligencia y  el convencimiento de que con su triunfo estaba sirviendo y engrandeciendo a su país y a su pueblo.

Esa actitud, ese compromiso, esa entrega sin límites, nos identifica como sociedad a todos los avilesinos, y sitúa a Pedro Menéndez como uno de nuestros mayores referentes.

Por sus conquistas, por sus éxitos, por sus valores, y por su ejemplo, hemos decidido convertir este 2019, que coincide con el quinto centenario de su nacimiento, como el "Año Pedro Menéndez".

Gracias a una amplia participación de personas e instituciones, diseñamos conjuntamente una variada programación de actividades que reconocen toda su vida y sus facetas: el Pedro Menéndez hombre, navegante, conquistador, cartógrafo, ingeniero y emprendedor.

Porque Pedro Menéndez, a pesar de sus grandes conquistas, es un gran desconocido para una parte de la población, especialmente para los jóvenes, que no conocen la realidad de su vida ni de sus logros.

Por eso quisimos acercar su figura a todos los públicos con una programación atractiva, a la vez que rigurosa, pero cercana a toda la sociedad.

Mi agradecimiento a las entidades, instituciones, asociaciones y personas, muchas aquí presentes, que con su colaboración hacen posible que hayamos podido emprender este ambicioso año de Pedro Menéndez.

Pedro Menéndez nos demuestra lo importante que es saber definir una estrategia, un proyecto de futuro y avanzar en su consecución cada día, siempre desde la inteligencia, la constancia y el convencimiento. Esa fue la base de todas sus conquistas y ese es el espíritu que identifica a Avilés.

Por eso Pedro Menéndez es un avilesino de referencia, y 500 años después de su nacimiento, lo recordamos y lo reconocemos. Y convertimos 2019 en el año de Pedro Menéndez.

Muchas gracias por su atención!