La Reclamación en materia de Consumo es la comunicación que hace un consumidor/a o usuario/a a la Administración cuando entiende que una empresa vulnera sus derechos como consumidor.

El procedimiento se puede iniciar con la presentación por un consumidor/a de una Hoja de reclamaciones Oficial (Decreto 6/2005, de 19 de enero por el que se regulan las hojas de reclamaciones a disposición de los consumidores y usuarios) y/o mediante la presentación de un escrito en el que figuren los datos de ambas partes (reclamante y empresa reclamada), con una exposición de los hechos, con fecha y firma.

Tanto la Hoja de reclamación oficial como el escrito deberán de ir acompañados de los documentos que acreditan la reclamación (factura, ticket, contrato, presupuesto, etc).

Una vez recibida la reclamación, la OMIC dará traslado de la misma a la empresa reclamada con la finalidad de llegar a un acuerdo entre las partes.