V Exposición Internacional de Arte Postal, Avilés 2020 «La Tierra»

Palacio de Valdecarzana,18 de diciembre de 2020 a 15 de enero de 2021

La V Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés consolida a la ciudad asturiana como la referente del Mail Art en la península, habida cuenta de las 500 obras recibidas, superando ediciones anteriores. Una iniciativa patrocinada por el Ayuntamiento de Avilés y colaborada por CORREOS, colaboración que se traduce por un lado, en actuar como intermediario imprescindible para que las 500 obras postales remitidas hayan podido llegar a Avilés desde 37 países y estados diferentes para mostrarse en el Palacio de Valdecarzana, sede de la convocatoria.

 


 

Por otro lado, y como novedad en esta edición, dicha colaboración se materializa con la emisión de un sello oficial dedicado al Arte Postal surgido de la elección de una obra de entre la totalidad de las recibidas, y que Filatelia CORREOS pondrá en circulación en la próxima edición en 2021, dando con ello un importante espaldarazo al arte por correo.

Que el Arte Postal, por primera vez cuente con un sello específico circulado desde Avilés, redundará en una mayor difusión de este movimiento creativo, bilateral, libre y sugerente, que gira en torno a un motivo común y que es, en definitiva, un vehículo de expresión en el que viajan las distintas obras postales desde y hacia cualquier parte del mundo, superando fronteras territoriales y de todo tipo, dando sentido al más sincero concepto de la comunicación, y que está al alcance de cualquier persona que sienta la necesidad de formar parte del universo del arte por correo. Por ello, cabe poner en valor la colaboración de Filatelia CORREOS con el proyecto avilesino, y sobremanera con el Mail Art, constituyendo el nuevo sello dedicado al Arte Postal un impulso a esta corriente artística, así como el mejor embajador de la actividad cultural que se programa en Avilés y una nueva pequeña obra de arte que se incorpora a la filatelia española.

 


 

Incidirá en ese objetivo de difusión además, que una buena parte de las obras expuestas en Avilés se mostrará tras la clausura en el Museo Postal y Telegráfico que CORREOS tiene en Madrid, dando cabida en sus instalaciones por vez primera al Mail Art con esta representación para el disfrute del público visitante, con la intención de itinerar la exposición posteriormente por las oficinas principales de Correos ubicadas en el territorio nacional.

Tras el fuego (2018) y el agua (2019), es la tierra el leitmotiv de la V Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés, encaminándose con ello a completar los cuatro elementos fundamentales en la formación de la vida, con el aire como objeto de inspiración en la siguiente convocatoria. Así pues, el concepto «tierra», más allá de la pura materia geológica, es la esencia de la que brotó el proceso creativo de la comunidad de mailartistas que participaron en la convocatoria y que dejaron reflejado en sus postales, heterogéneas de ideas y de objetivos.

Tierra o barro, materia imprescindible para el alumbramiento de la vasija que surge como por arte de magia de las manos hábiles del alcaller. Tierra, la última manta del enterrado. La Tierra, planeta o mundo al que Mafalda se empecina en curar con tiritas untadas de ingenuidad, resistiéndose a mandar que lo paren para bajarse de él, invitándonos con su gesto tierno e ingenuo a que cada uno de nosotros actuemos ya y pongamos nuestra propia tirita para cuidar del planeta si no queremos desaparecer como especie. Terra patria, o tierra de los padres donde enterrar a los ancestros, en definitiva, la patria o terruño donde uno ha nacido y donde quiere morir, o donde el nómada se siente acogido y que por ello la ama, fenómeno descrito certeramente por Ramón Muntaner en su crónica del siglo XIV: es natural que cualquier persona, así como cualquier ave o criatura, ame la patria y el lugar donde ha nacido.

Y es lugar de retorno para cuando toca descender el camino de la vida y se busca el reposo en el punto de partida; o cuando la vida al errante se le ha vuelto en contra y es obligado el repatriarse, como le ocurre al bueno de Sancho Panza en la obra cumbre de Miguel de Cervantes: Abre los ojos, deseada patria, y mira que vuelve a ti Sancho Panza tu hijo, si no muy rico, muy bien azotado. De la patria se huye o la patria te expulsa cuando la crueldad humana es intolerable, condenando al desterrado a arrastrar su pena y su desconsuelo por territorios ajenos y el polvo del camino es su único terrón donde refugiarse.

 


 

 

Gea, la Madre Tierra, diosa primigenia, madre de Océano (dios mayor de las aguas del mundo), de Ceo (dios de la inteligencia), de Hiperión (dios de la Luz y padre de Helios, el Sol), de los cíclopes (gigantes de un solo ojo, constructores de murallas), de las musas (diosas de la inspiración artística) y de las titánides..., diosa suprema donde se encuentran todas las explicaciones. Suelo, agro, terreno, pedazo de tierra convertido en campo de cultivo fértil de edificaciones de hormigón, superpoblaciones y contaminación ambiental, en contraposición al páramo yermo y abandonado, vaciado, sólo habitado por el aire susurrando su lamento de tristeza y desesperanza por tanta soledad. Orbe, Tierra Santa, tierra prometida, destino de peregrinos viajeros impenitentes sucesores del Apóstol peregrino o de Egeria (figura viajera protagonista en sellos españoles). ¡Tierra a la vista!, voceado por el vigía desde el carajo (cesta situada en la parta más alta del palo mayor de determinadas embarcaciones antiguas y origen de múltiples expresiones como O carrallo da vela, en la vecina Galicia). Tierra conquistada, tierra quemada, tierra firme donde el pie encuentra apoyo y se desprende de la incertidumbre de la arbitraria suspensión del azar.

Cientos de mailartistas han sabido extraer lo que de espiritual pueda contener el alma de la tierra material y de la tierra metafórica, y los resultados siembran las paredes del Palacio de Valdecarzana donde se muestra la V Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés, evidenciando una vez más el espíritu solidario y altruista que caracteriza al mailartista y que forma parte de la filosofía del Mail Art universal. Son muchas las postales que invitan a adentrarse en paisajes idílicos, paradisíacos, exóticos, o que muestran horizontes para perderse y soñar; pero son más las que denuncian el deterioro ecológico de nuestro planeta.

Desde la de la joven ecuatoriana Dalexis Triana que dibuja una tierra llorando de tristeza por el efecto destructivo de tanta basura y contaminación, a la de un reloj de tierra urgiéndonos a intervenir para ponerle freno a la devastación de los ecosistemas, remitido por la Corporación Semiótica Galega (COSEGA); o la tarjeta del alemán Lorenz Mueller que apremia a un entendimiento entre la humanidad y el planeta; o tierra física sin paliativos, originaria de Perú, embolsada por Víctor Valqui; o cortezas de melaleuca (árbol del té) mataselladas y enviadas desde Brasil por Helga Correa, un país que sufre la deforestación del bosque amazónico como enfatiza la creativa brasileña Tuannhy Rozeira en su collage Amazônia, un tesouro ameaçado, son, como el resto, creaciones que ponen el acento sobre lo térreo de la convocatoria.

 


 

La contaminación del aire o del agua, la desertización o el efecto invernadero y el calentamiento global son fenómenos naturales que afectan al paneta Tierra en su conjunto y que, de un modo u otro, como se ha dicho sus impactos aparecen reflejados en muchas de las obras postales expuestas, situándose al mismo nivel el COVID-19, un virus diminuto de consecuencias gigantescas, pandémicas, que afectó y sigue afectando a todo el orbe (en el momento de redactar estas líneas se sobrepasa el millón de muertos y se contabilizan más de 60 millones de contagios en el mundo, tres de ellos en España) y que motivó la inspiración de no pocos mailartistas, quienes han utilizado el papel para denunciar lo mejor y lo peor del ser humano, tan vulnerable, que de cada uno de nosotros ha sacado a la luz el SARS-CoV2. Entre todo, en medio de esta pandemia planetaria, destaca la solidaridad de tanta gente, héroes sociales que se entregan al cuidado de los demás como muestran los rostros torturados de sanitarios que aparecen en algunas postales, rostros tallados por la presión de la mascarilla con la que intentan protegerse y proteger del contagio, imágenes que impactan frente a la irresponsabilidad contumaz de unos pocos.

 


 

Continuando con la corriente nacida en la primera convocatoria avilesina en 2016 que se denominó «instalación postal» (y pionera en el Mail Art ), Domingo Sanz utiliza de nuevo este recurso para crear algunas de sus originales intervenciones, al igual que el artista portugués Monsenhor enVide neFelibata.

Si en ediciones anteriores hacían acto de presencia en el Arte Postal las nuevas tecnologías con litofanias impresas con fabricación aditiva y diferentes infografías, o el braille con varias postales, sorprende en esta edición la tarjeta realizada con materiales de reciclaje del pontevedrés Manuel Xío, con su obra O raposo Hambrosío, o el collage de residuos urbanos del francés Nicolas de la Casinière, iniciando con ello una tendencia insólita en el arte por correo como es la «postal reciclaje». Innovadoras son igualmente las obras creadas con técnicas cinéticas que simulan movimientos envolventes, hipnóticos; o los caligramas con los que se fantasea con un planeta cadavérico habitado por la palabra tierra gritada en diferentes idiomas. Pero es el «arte postal seriado» -exclusivo de la convocatoria avilesina-, donde más se recrean los mailartistas para secuenciar escenas numeradas y relacionadas entre sí, convirtiendo cada serie en una interesante narración postal. Como interesantes son las «viñetas postales», véanse sino las de los fieles colaboradores Daniel de Cullá o Mariano Marcos de Ábalo, entre otras.

La comunidad educativa nacional e internacional, que desde el arranque de esta convocatoria tuvo una destacada presencia en la misma, ocupa un amplio espacio en la actual exposición, a pesar de los cierres de centros a causa de las medidas sanitarias impuestas por el COVID-19. Terracota, del italiano terra cotta, hace alusión a la arcilla modelada y cocida en el horno, asociándose fundamentalmente a las estatuillas elaboradas de esta manera, siendo su exponente más mediático las más de ocho mil figuras de guerreros y caballos a tamaño real descubiertas en 1974 en el mausoleo de Qin Shi Huang, primer emperador de la China unificada (221-210 a. C.), situado en la ciudad de Xi'an, en el distrito de Lintong, provincia de Shaanxi, al noroeste de la República Popular China. Esta parte de la historia es en la que se recrearon los usuarios y usuarias del CAI Villalegre (FASAD), para construir su propio guerrero de Xi'an, formando entre todos un ejército de terracota en papel, enhebrado en una guirnalda que simboliza la unión del pasado y el presente.

 



El alumnado del IES Ramón Menéndez Pidal, donde utilizan esta actividad de Arte Postal como un trabajo académico dentro del programa de Bachiller de Arte, se vuelca una vez más con la convocatoria con elaboradas tarjetas a las que incorporan volúmenes vegetales y minerales para crear «arte postal en tres dimensiones». Con la pandemia como inspiración, llegaron al Palacio de Valdecarzana una colección de trabajos ejecutados por el alumnado de pintura de la Escuela de Artes y Oficios de Avilés y que constituyen en su conjunto la crónica de los acontecimientos sociales del paso del coronavirus.

Transfronteriza es la ya mencionada Corporación Semiótica Galega (COSEGA), centro coruñés referente en poesía visual discursiva y un laboratorio de ideas experimentales, que contribuyó con sus conceptuales obras postales a ampliar la narración expositiva que sobre lo terrero puede verse en Avilés.

Una veintena de postales de barro cocido se muestran en la avilesina sala de exposiciones para sorpresa del visitante, procedentes de la Escuela de Cerámica «Alfar Arias», de Puertollano (Ciudad Real), donde otros tantos jovencísimos mailartistas inmortalizaron en arcilla reflexiones sobre el cuidado del planeta, fijando en la conciencia infantil con este ejercicio conceptos ecológicos que verán sus frutos en un futuro próximo en beneficio de todos, habida cuenta de que ese futuro está en las manos más jóvenes.

Como en ediciones anteriores, la colectividad de la Fundación Vinjoy-Centro de Normalización a Través del Arte (Oviedo), institución española pionera en intervención socioeducativa avanzada, se metió de lleno en la convocatoria creando unas obras postales basadas en las entrañas de la tierra de las minas asturianas, en los valles y ríos del Principado o en los frutos que regala la madre Naturaleza. Aumentan las instituciones educativas internacionales relacionadas con el arte y otras ramas del conocimiento que participan en la convocatoria, de las que partieron tarjetas postales realizadas por profesorado y alumnado de prestigiosas universidades como la Trakya Üniversitesi, de Adiyaman Üniversitesi (ADYÜ), la Namik Kemal Üniversitesi (GSTM), o la Kafkas Üniversitesi, de Merkez/Kars.

La V Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés, leal al movimiento surgido en la década de los sesenta del pasado siglo, promovido por el polifacético neodadista americano Ray Johnson, constituye una experiencia poliédrica de respuestas creativas e ideas originales desarrolladas bajo el discurso de la libertad, que anima a cada mailartista a encontrar la diversión durante la ejecución de la obra postal, utilizando para ello soportes tan singulares como cortezas de árboles, plásticos y acetatos, papeles de todo tipo, cartones, madera, cerámica, telas y urdimbres, materiales orgánicos, elementos reciclados, residuos urbanos..., con el fin último de comunicar y compartir su ingenio sin sometimiento a jurados, premios o mercados.

 

Fueron cientos de mailartistas, unos mundialmente reconocidos y otros anónimos, unos y otros igual de importantes en el territorio del Mail Art, los que con gran generosidad se desprendieron de sus obras para hacer realidad laV Exposición Internacional de Arte Postal en Avilés, con el lema «la tierra», un destacado volumen participativo de activistas del arte por correo a pesar de las dificultades que trajo consigo el COVID-19 con la limitación de las comunicaciones aéreas, marítimas y terrestres. Aun así, 500 obras postales se muestran en Avilés procedentes de 36 países y estados: Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, California, Canadá, Chile, Croacia, Dinamarca, Ecuador, España, Finlandia, Francia, Grecia, India, Inglaterra, Italia, Japón, Macedonia, México, Montenegro, Noruega, Nueva York, Ohio, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia, San Francisco, Serbia, Singapur, Texas, Turquía, Uruguay y Washington D. C., fusionándose todas ellas en una exposición ecléctica que concilia valores, pensamientos, ideas, denuncias y propuestas y que alimentan la red de mailartistas que se inició en Avilés en 2016 con la primera convocatoria, una red extraordinaria de personas extraordinarias unidas solidariamente para hacer realidad un proyecto colectivo, formando entre todos un universo democratizado e igualador de personas con ideas y sentimientos comunes, dando sentido al más puro concepto Mail Art.

Gracias a todos.

Ricardo Fernández

Comisario de la exposición

Documentación
  Catálogo de la exposición

 

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