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El dramaturgo Edward Albee retrató como nadie de la sociedad estadounidense de su tiempo, la crisis de valores de sus clases altas. "Un delicado equilibrio", con la que ganó el Premio Pulitzer, es una de sus más representativas muestras, y el Teatro Palacio Valdés recogerá el estreno absoluto en España de la adaptación que han hecho de la misma Alicia Borrachero y Ben Temple. El próximo viernes, 23 de febrero, a las 20.15 horas.

Agotadas en todas las zonas del teatro, tan solo quedan disponibles entradas en General (12 euros) en la web https://uniticket.janto.es/palaciovaldes y la taquilla de la Casa de Cultura, así como la tarde de la representación, en la taquilla del propio teatro desde dos horas antes del comienzo.

Temple y Borrachero han hecho la traducción y también componen el elenco protagonista, junto a Manuela Velasco, Cristina de Inza, Joan Bentallé y Anna Moliner, a cuyo frente se sitúa el prestigio en la dirección del argentino Nelson Valente, que regresa a Avilés.

Un drama atemporal, escrito en los años sesenta del pasado siglo, en el que una pareja adinerada, Agnes y Tobías, ve alterado su "delicado equilibrio" vital con la visita de dos de sus amistades de siempre, Harry Edna.

La obra de Albee toca temas que Valente traza con maestría en su teatro, la familia, el hogar, la crisis existencial de los valores occidentales, la hipocresía y doble moral de las clases acomodadas. Pone bajo la lupa las relaciones familiares y de amistad, a través de la tormenta de dudas y recriminaciones que genera la inesperada visita. Siempre con un tono de humor sarcástico y diálogos llenos de ritmo.

Las seguridades, las certezas levantadas en el occidente de la posguerra se tambalean, porque, "todo lo que podría ser una garantían de seguridad ya no lo es; todo lo que se ha construido ve temblar sus cimientos. Pero: ¿qué significan ese miedo y esa imposibilidad de dejarlo ir? ¿Qué cometido ha venido a cumplir en nuestras existencias?".

Una producción de PTC Producciones Teatrales Contemporáneas, con escenografía y vestuario de Lúa Quiroga e iluminación de Ion Aníbal López.