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La Asociación de antiguos alumnos y profesores del Carreño Miranda entrega sus XII Premios de Reconocimiento. Lo hará en un acto que tendrá lugar en el restaurante Santa Cecilia, el sábado 8 de noviembre, a las 14.00 horas.
Una celebración convertida ya en tradicional que cumple ya los doce años y que ha sido presentada esta mañana por el concejal de Educación de Avilés, Juan Carlos Guerrero, acompañado por una representación de la directiva de la asociación encabezada por su presidente Bernardino Alonso, en la que estaban Manuel Rodríguez (vocal), Falo Méndez (vicepresidente 2º) y Rosa Pérez (secretaria).
En esta 12ª edición, se homenajea los profesores Pablo Álvarez Fernández y Gregorio Cuervo-Arango Martínez-Arcos; a antiguos alumnos ilustres como la escritora María Teresa Álvarez, y Santiago García Castañón y Fernando Ovies Pérez. Y a título póstumo, a Geima Santos Fernández y Fructuoso 'Toso' Muñiz Suárez.
Juan Carlos Guerrero felicitó la iniciativa de la asociación con estas distinciones que cumplen ya doce años y destacó que "estos premios reconocen trayectorias profesionales, trayectorias docentes y también el aspecto humano de las personas, y eso lo valoráis mucho. Y esos son los complementos de la educación".
El acto está abierto a todas las personas que quieran sumarse a estos reconocimientos. Puedan adquirir la invitación en la cervecería Spass (todos los días, de
Más información en la dirección de correo electrónico excarrenomiranda@gmail.com.
Reconocimientos
Pablo Álvarez Fernández. Antiguo profesor
Mierense de origen su infancia transcurre en un entorno marcado por la minería del carbón, si bien su familia regentará durante muchos años una ferretería muy conocida y frecuentada por los mierenses.
Dos pasiones van a marcar su vida y a ellas va a dedicar muchos miles de horas, además de constituir la columna vertebral de su dedicación profesional: la docencia y la música. De la docencia se jubiló hace pocos años, pero siempre la vivió con pasión y desplegó en ella sus muchas cualidades para empatizar con quienes le rodean, destacando seguramente la simpatía y la capacidad para generar iniciativas a su alrededor.
En el Instituto Carreño Miranda de Avilés, centro del que fue profesor durante bastantes años, dejó huella por su capacidad para organizar actividades de carácter tanto pedagógico como lúdico, participando con frecuencia en numerosas iniciativas extraescolares con las que disfrutaron alumnos y profesores. La comunidad escolar echó en falta su presencia cuando se trasladó al Instituto de El Batán de Mieres para terminar allí sus días dedicados a la docencia, antes de su jubilación.
Gregorio Cuervo-Arango. Antiguo profesor
Nacido en Avilés, es el noveno de catorce hermanos. Vivió en la calle Galiana hasta los trece años en que su familia se trasladó a Salinas.
Casado con Mª Rosa Sainz Díez, es padre de Juan, Ana y Paula y abuelo de siete nietos. Estudió Bachillerato Superior en el Instituto Carreño Miranda del que acabó siendo profesor de matemáticas.
Es ingeniero Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid.
Trabajo en la industria en San Sebastián y Avilés hasta que decidió pasarse a la docencia. Realizó un curso en Mieres previo a la oposición como profesor. Superó un curso de prácticas en Infiesto hasta su destino definitivo en el IES Carreño Miranda donde se dedicó a dar clases hasta la jubilación.
María Teresa Álvarez García. Antigua alumna
Natural de Candás, María Teresa es licenciada en Ciencias de la Información y una escritora autora de más de una veintena de títulos. Fue la primera mujer cronista deportiva en la radio asturiana y la primera presentadora del programa regional de TVE en Asturias. Trabajó, en periodos de prácticas en el diario “El Comercio”. Colaboró con “La Voz de Asturias” y en las emisoras de RNE en Oviedo y Radio Popular de Avilés.
En 1987 acepta su traslado a Madrid para desempeñar el cargo de la Subdirección de Cultura y Sociedad de los Telediarios de TVE. Un año más tarde dejará la información diaria para pasar a realizar documentales histórico-divulgativos. En esta línea dirigió; “Viaje en el tiempo”, “La pequeña española; Viena 1791-
En la UIMP Universidad Internacional Menéndez Pelayo María Teresa Álvarez ha dirigido un curso sobre este mismo tema, “Mujeres en la Historia”, otros sobre “El papel de la mujer en la España de los últimos cien años”, “Literatura escrita por mujeres”, y también, en la UIMP el dedicado a “El papel de la mujer en el arte”.
Santiago García Castañón. Antiguo Alumno
Nació en Avilés, en la calle de Rivero y Cursó los años del Bachillerato antiguo, de 1º a COU, en el Instituto Carreño Miranda. Se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Oviedo. Tras ejercer como profesor de inglés en un centro privado de Avilés, en enero de 1985 se trasladó a los Estados Unidos y obtuvo un Master y un Doctorado en Literatura Española por la Universidad de Illinois. Desde entonces vive “a salto de mata”, o más bien “a salto de océano, entre su querido Avilés natal y su país de adopción, donde desarrolló una prolífica y extensa carrera académica como catedrático universitario de literatura española durante cuatro décadas, período solo interrumpido por dos años, de
fue profesor de Filología Inglesa de la Universidad de Oviedo, su alma mater. Tras su jubilación en Western Carolina University en diciembre de 2024, su universidad le otorgó el rango de Catedrático Emérito.
García Castañón también es historiador de la literatura, traductor, conferenciante, intérprete judicial jurado, poeta y novelista, y cuenta en su haber con veintiún libros publicados y algunos otros que pronto lo estarán. Su obra crítica se centra principalmente en autores no
canónicos del Siglo de Oro, habiendo prestado especial atención al dramaturgo y poeta avilesino del Siglo de Oro, Francisco Bances Candamo, sobre cuya obra publicó extensamente y dio numerosas conferencias.
Fernando Ovies Pérez. Antiguo Alumno
Nació en Avilés, en la calle de La Estación, de Sabugo. Fue al Colegio Estudio, que se encontraba en una finca en la que luego se construiría un edificio en cuyos bajos estaba el cine Almirante. En 1968 empezó en el Carreño Miranda el bachillerato, que en aquel entonces tenía seis cursos, más el COU. En el Carreño Miranda optó por Letras y escogió como idioma el inglés, cosa no muy común en aquella época.
Aprobada la selectividad en 1975, en octubre de ese año empezó Derecho en la Universidad de Deusto, en Bilbao. Acabó en junio de 1980 y, a finales del mismo año, empezó a preparar la oposición a Notarías, y su primer destino como Notario fue Epila, en la provincia de Zaragoza. Luego Colunga, Villaviciosa, Luarca, Piedras Blancas, Gijón y Avilés, donde ya lleva 20 años y donde espera seguir hasta la jubilación.
Geima Santos Fernández. A título póstumo
Miembro de una familia avilesina muy involucrada con el arte. Dio clases de música y fue directora del Coro del Instituto Carreño Miranda, en los años cincuenta y sesenta, agrupación de alumnos, que actuó en Avilés y varias ciudades asturianas a lo largo de su existencia. También dirigió los coros de “Sabugo, ¡Tente firme!”, “Coral Avilesina”, “Agrupación Coral de ENSIDESA”, “Capilla Sacra Santa Cristina”, “Agrupación Coral Virgen de las Mareas” y otros.
Con especial talento para la música, fue también cantante. Actuó en el “Palacio Valdés” y otros teatros asturianos interpretando arias de La Traviata, El Trovador, Madama Buterfly, además de otras obras. Estudió la carrera de canto con la soprano Celia Á. Blanco.
Aficionada al teatro, actuó en obras estrenadas en el teatro Palacio Valdés en los años cuarenta, con la compañía teatral de Pipo Carreño.
Dotada de un gran espíritu artístico, también se dedicó a la talla en madera y a la escultura. En este último campo hizo muy buenos trabajos presentados en exposiciones locales y regionales.
Toso Muñiz Suárez. A título póstumo
Presidente de la asociación atlética avilesina (1961-1991) Fructuoso Muñiz Suárez, fue el corazón de la Atlética Avilesina, “Toso, el de la Atlética”, un hombre que hizo del deporte una forma de vida y del compromiso una bandera. Nació en 1924 en su “Avilés del alma”, concretamente en la calle de los Cuernos (hoy Alfonso VII). Sus primeros años escolares los pasó en la escuela de 'don Floro y, posteriormente, se educó en el Instituto Carreño Miranda.
Fue el alma que sostuvo a la Asociación Atlética Avilesina, dándole forma desde la presidencia y siempre acompañado por un sinfín de directivos que, durante esos treinta años, fueron leales a la institución que él presidía.
Bajo su mandato, la Atlética creció como una familia abierta, llegando a tener hasta 16 secciones deportivas y donde el atletismo, el piragüismo, el balonmano o el baloncesto hallaron un refugio seguro.
Fue una figura clave no solo para la educación de tantos jóvenes y niños que hallaron en la asociación un lugar de encuentro y formación en valores sino también fue clave para el fomento de los deportes considerados “minoritarios” en aquella época, así como un pionero en el apoyo al deporte femenino a quien ofreció estructura, estabilidad y organización.
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