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La familia del pintor José Ramón López Suárez, Moreno, dona al Ayuntamiento de Avilés su cuadro "La Ferrería", al objeto de que forme parte de la colección pictórica municipal, con el fin de garantizar su exposición, conservación y divulgación a toda la sociedad.

El acto oficial de entrega de la obra, en la que el pintor detuvo el tiempo sobre un rincón tan emblemático de la ciudad como la confluencia de La Ferrería y El sol, con el Palacio de Valdecarzana y los soportales, ha sido presidido esta mañana por la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que recibió en nombre de la ciudadanía el óleo de manos de la viuda del pintor, Alfonsina García, y de su hijo Guillermo López García, quien firmó en representación de la familia el acta de donación de la pintura en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento.

El cuadro formó parte de la exposición "Moreno, el alma de un pintor", que la concejalía de Cultura dedicó el pasado mes de septiembre al artista prematuramente fallecido en 1985. Una muestra en la que se quiso reivindicar y recuperar su figura para el gran público, y que precisamente tuvo lugar en el Palacio de Valdecarzana que él mismo inmortalizó en la pintura que hoy pasa a formar parte del patrimonio de todos los avilesinos y avilesinas. El catálogo de la exposición se encuentra disponible en las bibliotecas municipales de Avilés.

"La Ferrería" es un óleo sobre lienzo de 80x70 centímetros, que se corresponde con los Nocturnos en los que Moreno plasmó diferentes espacios icónicos de Avilés, solitarios en los claroscuros de la noche. Un cuadro que, tal y como se recoge en el acta de donación, mantiene un interés público colectivo, de forma que los herederos del artista consideran oportuno y necesario hacer donación del mismo al Ayuntamiento.

Con su recepción, el Ayuntamiento asume los compromisos de integrar la obra en su colección pictórica, sin perjuicio de los posibles desplazamientos que sea necesario efectuar a causa de actividades de divulgación, seguridad o conservación. Asimismo, mantenerla en las condiciones de seguridad y conservación que garanticen la preservación de la misma, además de entregar copia al donante de los diversos instrumentos de descripción de la pintura donada conforme se proceda a su elaboración.

La obra se citará en su uso público de la siguiente manera: "La Ferrería: Moreno. Donación de Manuel Guillermo López García".

José Ramón López Suárez, Moreno

Nació en Gijón en 1930, y se asentó de niño en Avilés junto a su familia. Comenzó sus estudios artísticos en la Escuela de Artes y Oficios, donde destacó pronto en dibujo y en pintura, como atestigua el diploma que recibió en 1944 en una Exposición Comarcal de Arte. Así lo recordaba Luis Rodríguez Pérez, presidente del Patronato de la Escuela de Artes y Oficios, quien lamentaba que, "desgraciadamente, la documentación relativa a su trayectoria artística en la Escuela se perdió en el incendio de 1986".

La pasión de Moreno por la pintura le hizo participar en los años 60 en diversas exposiciones individuales y colectivas, por toda Asturias, y también fuera de la comunidad, como en Barcelona, Málaga o Zamora,  a la par que participaba en tertulias artísticas con los renombrados Paulino Vicente o Vaquero Palacios. 

Como escribió Favila en el catálogo de la exposición "Moreno, el alma de un pintor", "Moreno fue un artista polifacético, que abordó gran variedad de temas, algunos de composición arriesgada y bajo un punto de vista muy personal en lo referente al color y al dibujo. Cabe destacar sus retratos y los temas religiosos y nocturnos, caracterizados por una atmósfera de silencios, que conduce al espectador a introducirse en la escena y a admirar cada detalle de su meritoria obra". 

Moreno fue uno de los pintores que contribuyeron a engrandecer la cultura artística de Avilés en la segunda mitad del siglo XX, truncada por una muerte temprana que privó al arte asturiano de uno de sus más insignes creativos, contribuyendo con sus pinceles a que Avilés se la conociese como la Atenas de Asturias, sumándose a otros grandes artistas como Carreño Miranda, las sagas de los Soria y los Espolita, Bayón o Aguado, a quienes siguieron otros que continuaron con esta tradición, excelentes pintores como Fernando Wes, Castor Álvarez, Vicente Santarúa o Armando Nicieza. 

Falleció de forma prematura en 1985, quedando para siempre su obra ligada a la historia de la cultura de Avilés.