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El fotógrafo Noé Baranda vuelve al Centro Municipal de Arte y Exposiciones de Avilés, CMAE. Lo hace con un estudio sobre los incendios que arrasaron Asturias en el 2023 en la exposición "Quemas. Procesos para una geografía del desastre", 28 fotografías y un audiovisual que testimonian el daño medioambiental. Se inaugura mañana, miércoles 13 de marzo a las 19.00 horas, pudiéndose visitar, de forma gratuita, hasta el próximo 28 de abril.  Está prevista la asistencia de la concejala de Cultura, Yolanda Alonso.

Comisariada por Paco Nadie, pertenece a la convocatoria de 2023 de Artes Visuales de Asturies Cultura en Rede. Cada una de las fotografías se encuentra georreferenciada con las coordenadas del lugar donde fue tomada. Con ellas, el autor pretende inquietar al espectador desde la belleza de lo sublime en un escenario destruido.

Un proyecto íntimo cuyo objetivo es concienciar de la necesidad de un cambio en los usos del territorio. Una instalación con una perspectiva antropológica basada en la bu´squeda del conocimiento de la relación entre seres humanos y paisaje, un ensayo visual sobre la percepción del territorio y su transformación a manos del ser humano. Porque ya nada es lo que era y poco queda de lo que se fue.

Como en anteriores trabajos del artista, existe una constante preocupación por el análisis del paisaje social de Asturias. Atávicas tradiciones ancestrales que perduran gracias a la estrecha relación con el paisaje que mantienen sus habitantes. El campo asturiano está cambiando sus usos y costumbres; la despoblación es un hecho y sus pobladores han tenido que adaptarse a nuevas realidades.

Los incendios no son el problema, son sólo un síntoma de una problemática mayor. De las grandes dificultades que tiene para sobrevivir el campo asturiano con una población cada vez más envejecida y menos márgenes económicos para la producción ganadera. Los campos se vuelven montes y las huertas son abandonadas y tomadas por la maleza.

Más allá de la documentación de un lugar y sus circunstancias, hay una fascinación por la naturaleza. Hay un intento de mostrar los ecosistemas que existen en lo velado. Se busca ir más allá, ver más de lo que a simple vista se permite. Dar forma y adentrarses en una escena con la intención de conocer, revelar y repensar el mundo. Se trata de estudiar la realidad desde lo procesual, el simulacro, el juego, lo latente o lo natural.

En palabras de Paco Nadie “El paisaje es nuestra historia. Todas las historias que pasan por cada una de las personas que no sólo miran estos árboles, estos bosques, estas montañas, este cielo y estas aguas. También, las historias aún no contadas que han de sucederse una vez nos hayamos ido. Del mismo modo que somos lo que miramos, el paisaje habla a través de estas miradas que nos miran tímidamente y nos interpelan desde una imagen. Son ojos acostumbrados a casi todo, ojos abrasados al ver arder el lugar que habitan".