Se trataba de una propuesta compleja, ya que a nivel metodológico y técnico no se conocía ninguna otra experiencia similar en la que poder apoyarse. Hubo que diseñar todos los pasos a seguir para que un grupo numeroso de niños, niñas y adolescentes fuesen las/os principales autoras y autores de su propio Plan Municipal.
 

Se procedió a un profundo análisis de la realidad, desde la mirada o punto de vista de la propia infancia y adolescencia. Para ello se elaboraron las encuestas con las que conocer la opinión de otros menores. Se recogió información de un total de 850 encuestas.

Posteriormente contrastaron dichas opiniones personales con la información objetiva disponible sobre los diversos ámbitos de análisis. Para llevar a cabo esta labor prepararon en sus centros educativos unas entrevistas con preguntas que luego  contrastaron con  técnicas/os municipales y profesionales de entidades que trabajan con infancia en el municipio de Avilés.

Así se reunieron repetidas veces con responsables y profesionales de Juventud, Cultura, Deportes, Salud, Educación… Profesionales que ya habían colaborado en la elaboración del I Plan o que a raíz del mismo estaban vinculados a los procesos de puesta en marcha de las medidas de dicho Plan y a la participación infantil municipal, facilitando mucho la labor de los chicos y chicas del Consejo.

Posteriormente los/las representantes del Consejo trasladaron la información de este análisis objetivo de la realidad a sus centros escolares para ponerlo en conocimiento de sus compañeros/as. Y una vez concluido este proceso procedieron a poner en marcha sesiones de debate y “lluvia de ideas” para recoger el mayor número de propuestas posibles para el plan.

Más de 300 ideas, provenientes de varios cientos de niños, niñas y adolescentes de Avilés llegaron a la mesa de trabajo del Consejo de Infancia y Adolescencia, que, en un proceso largo y muy debatido de selección, acabaron seleccionando 46 de esas propuestas, desechando otras por su falta de viabilidad, por su carácter privado en vez de público o por resultar económicamente inviables.

Una posterior nueva reunión con los técnicos y profesionales con quienes ya se habían visto en el proceso de análisis, sirvió para acabar de valorar la viabilidad o inviabilidad de las 46 propuestas, que tras las correspondientes apreciaciones técnicas y debates entre niños y profesionales, acabaron concretándose en las 31 propuestas que componen este II Plan. 

Se trata de medidas muy prácticas, muy operativas, pensando en el bien común de la infancia y adolescencia avilesina más que en sectores específicos de la población infantil, y pensadas con el fin de mejorar la calidad de vida de todos los niños y niñas desde su participación directa en asuntos que les afectan.