Contacto

En primer lugar permítanme agradecer a la Delegación del Ministerio de Defensa en Asturias por organizar en Avilés esta interesante exposición sobre la Operación ATALANTA, y a la Escuela de Artes y Oficios por abrirle sus puertas.

Considero de gran importancia que nuestra sociedad tome conciencia sobre la transcendencia de todas las operaciones que desarrolla nuestro Ejército, en el marco de la Unión Europea, garantizando la paz y la seguridad dentro y fuera de nuestras fronteras. Su papel, en la defensa de los principios y valores democráticos, lo convierte en un garante esencial en el desarrollo de todas nuestras políticas. También en las políticas de cooperación internacional.

La Operación Atalanta, de la que el ejército español forma parte como país miembro de la Unión Europea, surge para responder a la situación de absoluta inseguridad que soportaban los barcos en su travesía por la Zona de Alto Riesgo de las aguas del Golfo de Adén y Somalia, con sucesión de secuestros y petición de rescates por parte de la piratería de la zona.

Ante esta realidad, en diciembre de 2008, la UE impulsa la Fuerza Naval de la Unión Europea Atalanta, dentro del marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa Común y de acuerdo con las Resoluciones del Consejo de Seguridad (UNSC) y el Derecho Internacional. 

Su objetivo es mantener la seguridad dentro de las aguas del Golfo de Adén y Somalia, proteger los barcos del Programa Mundial de Alimentos así como la misión de la ONU para Somalia, evitar la piratería y los asaltos armados en el mar, supervisar las actividades pesqueras, y apoyar otras misiones, tanto de la UE como de organizaciones internacionales, para el fortalecimiento de la seguridad y la capacidad marítima en la región.

Conozco bien todo el proceso porque lo lideró, en primera línea de acción, la ministra Carme Chacón. La Operación Atalanta se convirtió en una actuación polémica en el momento de iniciarla, pero ha sido una de las que mejor resultado ha dado para nuestro país. La operación continúa, y en su desarrollo ha sido fundamental la participación española, logrando que los 736 rehenes y 32 barcos retenidos que existían en enero de 2011, se consiguieran reducir a 0 en octubre de 2016.

Podemos recordar actuaciones clave. Como en septiembre de 2011, cuando la infantería de marina del buque de asalto anfibio español Galicia rescató a la ciudadana francesa Evelyn Colombo. O en noviembre de 2012, cuando la infantería de marina de la corbeta española Infanta Cristina liberó a 21 marineros paquistaníes del arrastrero Al Talal, que había sido secuestrado, deteniendo a nueve piratas.

La Operación Atalanta evidencia el papel que la Unión Europea debe asumir en el ámbito internacional: Un papel que ha de ser creciente ante el nuevo escenario geopolítico que marcará la salida de la crisis sanitaria provocada por el COVID 19.

Europa debe salir fortalecida como región a pesar de que los últimos acontecimientos, como el brexit británico, nos debilita como territorio. Por ello, ante este nuevo contexto, debemos saber valorizar todas las acciones que refuerzan el papel internacional de la Unión Europea.

Debemos singularizar la importancia de la defensa de los valores democráticos, y especialmente del modelo de convivencia social y democrática que distingue e identifican a Europa. Dar la espalda a ese modelo supone un serio retroceso al progreso global internacional. Que Europa supere las dificultades que vivimos de forma conjunta y equilibrada, es el mejor mensaje que hoy podemos y debemos dar al mundo.

Acciones como el plan de recuperación que liderará el camino hacia la salida de la crisis, y sentará las bases para una Europa moderna y más sostenible, en el que Avilés presentará 19 acciones valoradas en más de 125 millones de euros, es el mejor ejemplo.

Pero además debe reforzar Europa su posicionamiento internacional. No sólo en base a su política de cohesión social y a su concepción y estructura profundamente democrática, hoy ejemplo ante el mundo, también en su fortalecimiento económico y su estrategia geopolítica internacional. Acciones como la operación Atalanta resultan de enorme valor porque evidencian nuestra capacidad de posicionamiento internacional y demuestran nuestra capacidad de respuesta en la resolución de conflictos de ámbito global.

La exposición que hoy inauguramos nos permitirá aproximarnos a la ingente labor de nuestro Ejercito en un espacio de especial conflictividad. Su implicación ha sido esencial para poder seguir llevando ayuda humanitaria a quienes viven situaciones de especial vulnerabilidad. Y eso también es Europa.

Quiero reiterar mi agradecimiento a la Delegación del Ministerio de Defensa en Asturias y a la Escuela de Artes y Oficios de Avilés por hacer posible que esta exposición pueda tener presencia en nuestra ciudad.

Muchas gracias por su atención.